En Turquía, una comisión parlamentaria aprobó proyectos de enmiendas constitucionales para eliminar la oficina del primer ministro y darle más potestades al presidente Recep Tayyip Erdogan. Los cambios están respaldados por el partido de Erdogan y se espera que sean aprobados por los legisladores. Esto constituye la acción más reciente de Erdogan para consolidar su gobierno desde que los oficiales turcos lanzaran un intento de golpe de Estado fallido en julio. Después de ésto, Erdogan ha encarcelado a decenas de periodistas y ha instaurado una brutal represión gubernamental dirigida contra los milicianos kurdos. Amnistía Internacional estima que medio millón de personas han sido desplazadas por el conflicto en el sudeste de Turquía.
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