Por otra parte, las autoridades de Baltimore cerraron abruptamente un espacio artístico llamado Bell Foundry, alegando preocupaciones relacionadas con la seguridad. Los artistas afirman que el espacio fue allanado, que fueron expulsados de su espacio de trabajo colectivo y que sus pertenencias quedaron encerradas en el interior. Describen Bell Foundry como un refugio para personas queer y de color. Uno de los artistas dijo: “Este lugar me salvó la vida, literalmente”.
Temas: