El candidato presidencial republicano y el gobernador de Ohio, John Kasich, firmaron el domingo un proyecto de ley destinado a desfinanciar la organización Planned Parenthood en dicho estado. Si bien la organización no es nombrada explícitamente, el proyecto le prohíbe al departamento de salud del estado contratar organizaciones que hagan cualquier tipo de abortos o trabajen con las que lo hacen. La ley retirará $1,3 millones de dólares que la organización Planned Parenthood recibe en concepto de asistencia estatal y federal. Los fondos de Planned Parenthood financian una serie de servicios, entre ellos, controles contra el cáncer de mama, pruebas de enfermedades de transmisión sexual y programas destinados a prevenir la violencia contra las mujeres. Las leyes federales y del estado ya prohíben el uso del dinero de los contribuyentes para financiar abortos, excepto en caso de embarazos producidos por violaciones, incesto y si está en riesgo la vida de la madre. Hablamos con la ex senadora de Ohio Nina Turner, que alguna vez usó una camiseta contra las políticas contrarias a la libertad de elección, que decía “Partido Republicano, fuera de mi calzones”. “Estoy harta y cansada de que los republicanos de todo este país [Estados Unidos] digan que el estado debe ser más pequeño, pero quieren que sea lo suficientemente grande para llegar a controlar el vientre de una mujer”, afirma Turner.