En Irak, al menos 41 personas murieron y otras 105 resultaron heridas en un ataque suicida en un estadio de fútbol cerca de Bagdad. El autodenominado Estado Islámico (ISIS) se atribuyó la responsabilidad del ataque, que ocurrió mientras el alcalde de la localidad entregaba trofeos a los jugadores después del torneo. Se informó que el alcalde es una de las víctimas mortales, que incluyeron niños y jóvenes de entre diez y dieciséis años de edad.
Temas: