En Chicago, un grupo de trabajo designado por el alcalde Rahm Emanuel halló pruebas de que el racismo se extiende ampliamente dentro del Departamento de Policía de Chicago. El informe determina que los propios datos del departamento de policía “dan validez a la creencia ampliamente extendida de que la policía no toma en cuenta lo sagrada que es la vida cuando se trata de personas de color”. A pesar de que en Chicago la proporción de habitantes negros, blancos y latinos es igual, un 74% de las más de 400 personas a las que la policía de Chicago les disparó entre los años 2008 y 2015 eran negras. Las personas negras representaron también el 72% de los detenidos en la vía pública (que no fueron arrestados) en el verano de 2014. Tres de cada cuatro personas a quienes la policía de Chicago intentó aplicar descargas eléctricas entre 2012 y 2015 también eran negras. El informe llega al tiempo que el alcalde Emanuel enfrenta pedidos de renuncia en relación con un posible encubrimiento en la muerte a manos de la policía de Laquan McDonald, el adolescente afroestadounidense que recibió dieciséis disparos en 2014.
Informe concluye que el racismo se extiende ampliamente en el Departamento de Policía de Chicago
Titular14 Abr. 2016