En Siria, una serie de explosiones causó la muerte a decenas de personas en áreas controladas por el régimen sirio, que también albergan fuerzas rusas. ISIS se atribuyó la responsabilidad de los ataques de hoy en las ciudades costeras de Jableh y Tartous. Los medios estatales afirman que al menos 78 personas murieron, mientras que grupos de supervisión estiman que las víctimas fatales fueron más de 100.
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