El primer ministro de Turquía renunció en lo que se considera la medida más reciente del presidente Recep Tayyip Erdogan a fin de ampliar su poder. El primer ministro, Ahmet Davutoglu, se había distanciado de Erdogan por los intentos de este último de incrementar las facultades del presidente. El principal líder de la oposición de Turquía, Kemal Kilicdaroglu, criticó la renuncia del primer ministro.
Kemal Kilicdaroglu expresó: “Lamento decir que el señor Davutoglu dio paso al autoritarismo al rendirse al golpe del palacio presidencial ocurrido el 4 de mayo. La acción correcta, en nombre de la democracia, habría sido defender las funciones que le fueron asignadas por 23 millones de personas. Debió haberse ceñido a la voluntad nacional y haber expresado: ‘El pueblo me puso al timón y solo él me puede pedir que lo abandone’. Debió haberse resistido públicamente al golpe que tuvo lugar en el palacio el 4 de mayo”.