En Brasil, una comisión del Senado recomendó el juicio político para la presidenta Dilma Rousseff por acusaciones de haber manipulado las cuentas públicas para ocultar un déficit presupuestario. Brasil está envuelto en un escándalo de corrupción, pero Rousseff no ha sido acusada de corrupción. Se espera que el pleno del Senado vote el miércoles si Rousseff debe enfrentar el juicio político; si una mayoría se une en su contra, será suspendida de su cargo. La semana pasada, el vicepresidente Michel Temer, su potencial reemplazo, recibió una orden de pagar una multa por violar los límites financieros en la campaña. Después de la votación de la comisión, que tuvo lugar el viernes, Rousseff se comprometió a seguir luchando.
Dilma Rousseff expresó: “Me quedaré aquí, luchando, luchando, porque yo soy la prueba de esta injusticia. Están condenando a una persona inocente, y no hay nada más grave que condenar a un inocente”.