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Oakland enfrenta el mayor escándalo policial: varios agentes de la policía de esa ciudad son acusados de estupro y tráfico de personas, presuntamente, tras haber mantenido relaciones sexuales con una trabajadora sexual menor de edad. Tres jefes de policía renunciaron en los últimos días. La cadena de noticias Associated Press informa que de los catorce agentes de la policía de Oakland involucrados en el escándalo sexual, dos renunciaron y otros tres salieron de licencia con goce de sueldo. El viernes a la tarde, los manifestantes protestaron frente a la sede del Departamento de Policía de Oakland, colocaron cinta roja con la leyenda “peligro” alrededor de la sede y carteles de advertencia “Ley de Megan”, para alertar a la comunidad acerca de personas que cometieron estupro en el vecindario. Hablamos con Cat Brooks, activista de Black Lives Matter con sede en Oakland y cofundadora de Proyecto contra el terror policial. Brooks contribuyó a organizar la protesta del viernes contra el Departamento de Policía de Oakland.