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El lunes se logró la victoria más importante en una generación en la lucha por el derecho al aborto: la Corte Suprema de EE.UU. derogó disposiciones de una amplia ley de Texas contra la libertad de elegir. En un fallo de cinco votos contra tres, los jueces rechazaron las disposiciones que exigían a las clínicas que practican abortos a cumplir con los costosos estándares de los centros de cirugía hospitalarios y ordenaban que los médicos consiguieran privilegios de admisión en el hospital más próximo. El impacto del histórico fallo del lunes ya se reflejó en todo el país. El martes, los jueces rechazaron los intentos de Misisipi y Wisconsin de restablecer los requisitos de privilegios de admisión similares a los de Texas. Mientras tanto, el fiscal general de Alabama anunció que, tras el fallo de la Corte Suprema, su estado no seguirá defendiendo sus propios requisitos de privilegios de admisión. Hablamos con Stephanie Toti que defendió el histórico caso de Texas ante la Corte Suprema.