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Kalief Browder, que estuvo tres años en la cárcel en Nueva York sin que jamás fuera condenado de delito alguno, se suicidó hace casi un año, el 6 de junio de 2015. En el año 2010, cuando Kalief apenas tenía 16 años de edad, fue enviado a la Isla de Rikers bajo sospecha de haber robado una mochila. Kalief pasó los siguientes tres años en la cárcel de Rikers, aunque nunca le hicieron juicio ni fue condenado. Aproximadamente 800 días de ese período, estuvo aislado. Un nuevo artículo de la revista el New Yorker detalla cómo Kalief, en realidad, aprendió a suicidarse en Rikers, después de ver que otro prisionero lo intentara. El artículo también detalla cómo, antes de suicidarse, Kalief contó que los guardia de la cárcel lo alentaban durante los intentos de suicido, al decirle “Si no saltas, vamos a entrar de todas maneras, así que más te vale que saltes; salta, salta”. Hablamos con la periodista y escritora Jennifer Gonnerman que dio a conocer la historia de Kalief Browder en el año 2014 en un artículo del periódico New Yorker, “Before the Law: A boy was accused of taking a backpack. The courts took the next three years of his life” (Ante la ley: un menor fue acusado de robar una mochila. Los tribunales le robaron los siguientes tres años de vida). En su artículo más reciente, Gonnerman detalla las experiencias de Browder en los intentos de suicidio en Rikers. “Su descripción de Rikers y el tiempo que estuvo en allí fue como si hubiera sido una escuela de suicidio”, afirma Gonnerman.
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