En Brasil, la presidenta suspendida Dilma Rousseff participó de las manifestaciones que se llevaron a cabo en Río de Janeiro en denuncia de lo que consideran como un golpe de Estado en su contra. El Parlamento suspendió a Rousseff, con el argumento de que había manipulado cuentas presupuestales, pero transcripciones que se filtraron posteriormente revelaron que al menos un funcionario conspiró para derrocar a la presidenta, con el objetivo de que se pusiera fin a una investigación por corrupción en torno a él. La crisis política de Brasil coincide con las manifestaciones por la violación grupal de una joven de dieciséis años de edad por parte de más de 30 hombres. El jueves, Rousseff habló durante la Marcha de las Mujeres por la Democracia.
Dilma Rousseff expresó: “Sabemos que lo que sucedió fue una violación grupal. Al mismo tiempo, uno de los selectos clubes campestres demostró claramente sus prejuicios al impedir que una niñera se sentara o utilizara el baño. Esta cultura de violación de las mujeres y, al mismo tiempo, esta cultura de exclusión social, es algo que sabemos que debe ser derrotado”.
Rousseff fue la primera mujer presidenta de Brasil. Su sucesor, Michel Temer, nombró un gabinete compuesto íntegramente por hombres.