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En 2012, Tevin Louis, de 19 años, y su mejor amigo Marquise Sampson presuntamente robaron un restaurante. Según se informó, después de llevarse cerca de 1.200 dólares escaparon en diferentes direcciones. Sampson se cruzó con un oficial de policía, que lo perseguió y finalmente le disparó, causándole la muerte. Louis llegó al lugar, vio que su amigo había sido asesinado y trató de cruzar el cordón policial. Fue detenido por alteración del orden público. Pero los acontecimientos tomaron un sorpresivo giro y se terminó acusando a Louis de asesinato en primer grado por la muerte de su mejor amigo, a pesar de que había sido el oficial quien había disparado contra Sampson. Louis fue declarado culpable y actualmente cumple una condena de 32 años por robo a mano armada y otra de 20 años por asesinato. El caso de Louis ha sido difundido, junto a otras 9 historias similares, en un nuevo artículo del periódico Chicago Reader titulado: “Charged with Murder, But They Didn’t Kill Anyone—Police Did” (Acusados de asesinato que no mataron a nadie; fue la policía). Hablamos del tema con las autoras del artículo: la periodista Alison Flowers del Invisible Institute de Chicago y la periodista independiente Sarah Macaraeg, miembro del Centro Internacional para Periodistas.
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