El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, continúa su histórico viaje a Laos –la primera visita a ese país de un presidente estadounidense en funciones–, pese a que hasta ahora se ha negado a emitir una disculpa formal por la campaña secreta de bombardeo estadounidense en Laos durante la guerra de Estados Unidos en Vietnam. Entre 1964 y 1973, Estados Unidos arrojó un promedio de ocho bombas por minuto en Laos, incluyendo unos 270 millones de bombas de racimo. Las autoridades de Laos afirman que aproximadamente un tercio de estas bombas no explotó hasta el momento. El presidente Obama prometió 90 millones para ayudar a Laos a retirar las bombas estadounidenses que aún no han detonado.
Obama expresó: “Durante todos esos años, en las décadas de 1960 y 1970, la intervención de Estados Unidos aquí en Laos era un secreto para el pueblo estadounidense, que estaba apartado por grandes distancias y el océano Pacífico, y no había internet, y la información no fluía tan fácilmente. Para el pueblo de Laos, obviamente, esta guerra no era un secreto. A lo largo de casi una década, Estados Unidos arrojó más bombas sobre Laos que Alemania y Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Se arrojaron unos 270 millones de bombas de racimo en este país”.
En Washington DC, un juez federal dictaminó que la construcción sobre los cementerios tribales sagrados en el camino del oleoducto Dakota Access, un proyecto de 3.800 millones de dólares, puede continuar. Ayer el juez de distrito de Estados Unidos James Boasberg emitió una orden de restricción temporal que detiene la construcción solo entre la ruta 1806 y el lago Oahe, mientras que permite que la construcción continúe al oeste de esta área. El fallo no protege a la tierra en la que, el sábado, unos cien nativos estadounidenses detuvieron la construcción del Dakota Access, a pesar de que las fuerzas de seguridad de la empresa atacaron a la multitud con perros y gas pimienta. Esta parte de la obra de construcción es un cementerio tribal sagrado. Al tiempo que el fallo fue emitido en Washington DC, unos cien nativos estadounidenses clausuraron nuevamente la construcción en otra parte del oleoducto al obstruir el equipo. Algunos de ellos se encadenaron a la maquinaria pesada. Nativos estadounidenses de todo Estados Unidos e indígenas de Canadá siguen llegando a los campamentos de resistencia. Este es Águila Protectora, Lakota Sioux.
Águila Protectora declaró: “Creo que hemos esperado lo suficiente de diversas maneras y medios para escuchar siempre lo que el hombre blanco nos dice que hagamos. Y está llegando el momento y la era de que empecemos a escuchar nuevamente a nuestra feminidad indígena. Por lo tanto, estoy esperando por las mujeres y estoy escuchando lo que las mujeres nos dicen que hagamos. Ellas guiarán nuestro camino. Estoy cansado de esperar. Estoy cansado de escuchar al hombre blanco diciéndonos de diferentes formas: ‘no voy a cumplir con los tratados’; que son la ley de la tierra”.
La Dra. Jill Stein, candidata presidencial del Partido Verde, también estuvo en el lugar donde se llevó a cabo la protesta y realizó una pintada en el equipo de excavación. Visite democracynow.org/es para ver nuestra cobertura desde Dakota del Norte respecto a la demanda y las acciones, y desde Iowa, donde el oleoducto también enfrenta resistencia legal respecto a su uso del derecho de expropiación.
En noticias de la campaña electoral, Donald Trump y Hillary Clinton hablarán ante un foro público sobre seguridad nacional esta noche. La campaña de Trump publicó una lista de 88 líderes militares retirados que le han expresado su respaldo. La lista incluye al teniente general William Boykin, el líder derechista del grupo anti-LGTBQ Family Research Council. Boykin, quien se desempeñó como subsecretario de Defensa para inteligencia bajo el gobierno de George W. Bush, describió la guerra de Estados Unidos contra el terrorismo como una “batalla espiritual” entre un “país cristiano” y Satanás. Esta retórica desató en su momento la indignación generalizada y una amonestación del presidente George W. Bush.
Trump sigue enfrentando preguntas sobre su relación financiera con la fiscal general de Florida, Pam Bondi. En 2013, Trump donó 25.000 dólares a un grupo político que apoyaba a Bondi días después de que su oficina afirmara que podría investigar las denuncias de fraude en la Universidad Trump. Tras la donación, la oficina de Bondi dijo que ya no investigaría este caso. Trump también organizó una recaudación de fondos de 3.000 dólares por persona para Bondi en 2014 en su complejo turístico Mar-a-Lago. La Universidad Trump ahora enfrenta una demanda que argumenta que sus estudiantes fueron defraudados por la institución con fines de lucro, actualmente cerrada.
Por otra parte, una investigación del periódico The New York Times reveló varios casos en los que Donald Trump ha sido multado por contribuciones ilegales de campaña. La Comisión Federal Electoral multó a Trump en la década de 1990 por exceder los límites a las contribuciones de campaña por decenas de miles de dólares. En el año 2000, la comisión de cabildeo del estado de Nueva York aplicó una multa de un cuarto de millón de dólares para Trump, después de que él no diera a conocer que había gastado 150.000 dólares en anuncios que se oponían a un casino en las montañas de Catskill, por temor a que fuera competencia para sus casinos de Atlantic City. El operador político Roger Stone creó los anuncios. La multa de 250.000 dólares resultante fue la mayor multa de la comisión de cabildeo de este estado en la historia. Trump también fue citado por la comisión estatal de Nueva York para declarar sobre sus actividades de cabildeo en la década de 1980. En ese testimonio, Trump admitió haber usado 18 filiales diferentes para evadir los límites de las contribuciones corporativas.
Mientras tanto, el FBI afirma que ha descubierto al menos 13 teléfonos que Hillary Clinton podría haber utilizado para enviar y recibir correo electrónico durante su desempeño como secretaria de Estado. No obstante, el FBI dice que no ha podido recuperar ninguno de esos teléfonos y que al menos dos podrían haber sido destruidos con un martillo. Esto ocurrió al tiempo que los legisladores republicanos exigen otra investigación sobre el uso que hizo Clinton de servidores múltiples de correo electrónico privado mientras ocupaba el cargo de secretaria de Estado.
La cadena de televisión estadounidense Fox llegó a un acuerdo por 20 millones de dólares con la presentadora de Fox News Gretchen Carlson en el marco de una demanda por acoso sexual. Carlson sostuvo que el expresidente de Fox News Roger Ailes le había hecho insinuaciones en reiteradas oportunidades, que la llamó “sexy” y le pidió explícitamente mantener relaciones sexuales durante una reunión en su oficina. Carlson alega además que luego de que ella rechazara sus insinuaciones, Ailes tomó represalias: le bajó el salario, le redujo el tiempo al aire y, posteriormente, se negó a renovarle el contrato. Carlson entabló la demanda en julio y abrió el camino para que más de 20 mujeres hicieran públicas sendas acusaciones contra Ailes por acoso sexual. Ailes renunció posteriormente, ese mismo mes, y cobró una compensación de 40 millones de dólares, dos veces más de lo que percibirá Carlson en virtud del acuerdo.
En Afganistán, al menos 35 personas murieron en una serie de atentados perpetrados en Kabul en lunes. El Talibán se adjudicó la responsabilidad de dos de los atentados, ambos registrados en las inmediaciones del Ministerio de Defensa afgano.
En Irak, diez personas murieron y decenas resultaron heridas debido a la explosión de un coche bomba en el distrito de Karada, en Bagdad, poco antes de la medianoche del lunes. El autoproclamado Estado Islámico (ISIS, por su sigla en inglés) se adjudicó la responsabilidad del atentado.
En Siria, trabajadores de rescate voluntarios conocidos como “Cascos Blancos” acusan al Gobierno sirio de lanzar bombas de cloro desde helicópteros en un vecindario de Alepo. No hubo fallecidos, pero en un video publicado por los Cascos Blancos se puede observar a civiles que luchan por respirar. Las acusaciones no han sido verificadas por fuentes independientes.
En Etiopía, al menos 23 personas murieron en controvertidas circunstancias en una prisión de la capital, Addis Abeba, donde se encuentran encarcelados numerosos manifestantes oromo. El Gobierno de Etiopía afirma que los prisioneros murieron de asfixia luego de que se desencadenara un incendio que provocó una estampida. Sin embargo, medios de comunicación locales informan que en realidad los prisioneros fueron baleados por guardias y que durante el incendio se pudo oír el sonido de disparos en la prisión. Hay quienes consideran que se trató de un incendio provocado. Durante más de dos años, los oromo vienen llevando a cabo multitudinarias manifestaciones en todo el país contra el Gobierno de Etiopía. Fuerzas de ese país han respondido con una brutal represión de los manifestantes. Organizaciones de derechos humanos afirman que el mes pasado murieron cerca de un centenar de personas luego de que fuerzas del Gobierno abrieran fuego durante un día en el que se realizaron marchas en todo el país. También el mes pasado, al ganar una medalla de plata en maratón, el corredor olímpico etíope Feyisa Lelisa levantó sus brazos en cruz en protesta contra las violaciones de los derechos humanos cometidas contra su grupo étnico, el pueblo oromo.
El Departamento de Estado de Estados Unidos solicita la liberación del destacado activista por los derechos humanos Nabeel Rajab, quien, según se informó, enfrenta nuevos cargos tras haber redactado un artículo de opinión para el periódico The New York Times esta semana. En el artículo titulado “Carta de un bahreiní encarcelado”, Rajab afirma estar recluido, en parte, por haber criticado la guerra que lidera Arabia Saudí con apoyo de Estados Unidos en Yemen. Rajab solicitó a Estados Unidos que retirara su apoyo a Arabia Saudí y redactó que el “apoyo incondicional que Estados Unidos brinda a Arabia Saudí y el levantamiento de la prohibición de armas a Bahréin tienen consecuencias directas para los activistas que luchan por la dignidad en estos países”. Rajab fue arrestado nuevamente en junio. Ha sido encarcelado en numerosas oportunidades en los últimos años por participar en manifestaciones en favor de la democracia y por criticar al Gobierno de Bahréin. El martes, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, solicitó su liberación.
Mark Toner dijo: “Obviamente nos preocupa la detención de Nabeel Rajab y los cargos presentados en su contra, y solicitamos al Gobierno de Bahréin que lo libere. Nos preocupa la situación de los derechos humanos en general en Bahréin y, conjuntamente con el Gobierno bahreiní, nos estamos ocupando de todos estos temas”.
Bahréin es un aliado clave de Estados Unidos, ya que alberga a la Quinta Flota estadounidense.
Una destacada docente titular de Northwestern afirma que se le prohibió ingresar a la universidad, una medida que considera una represalia por su activismo. La docente Jackie Stevens, una académica cuyos estudios se centran en las prisiones privadas, las deportaciones y el militarismo, ha criticado la creciente relación de las universidades estadounidenses con el complejo militar industrial. En un artículo de 2015, criticó a su propia universidad, Northwestern, por sus vínculos con el sector empresarial. Encabezó además una exitosa campaña para impedir que el teniente retirado del Ejército de Estados Unidos Karl Eikenberry fuera designado como responsable de uno de los centros de investigación de Northwestern. Hasta el momento, la universidad se ha negado a hacer comentarios acerca de la prohibición.
En Bolivia, activistas transgénero celebran nueva legislación que permite a las personas transgénero obtener documentos de identidad que concuerden con su identidad de género, así como modificar su nombre en esos documentos. Las siguientes son declaraciones de Pamela Valenzuela, la primera mujer transgénero de Bolivia que recibe su nuevo documento de identidad.
Pamela Valenzuela expresó: “Asumí mi género femenino totalmente. Más de 30 años que… en un momento, al principio sufrí bastante discriminación, bastante violencia psicológica, verbal, hasta incluso física. Pero yo creo que eso, todo eso que pasé, tuvo fruto. No dejé, no desfallecí nunca por mi lucha, y llegué a este momento de que el Estado reconozca a todas las personas transexuales, transgénero según la identidad a la cual nos hemos construido y hemos asumido totalmente”.