El ejército nigeriano bombardeó un campamento gubernamental de personas desplazadas, causando la muerte de decenas de refugiados y al menos seis trabajadores humanitarios. Las autoridades de Nigeria afirman que el bombardeo fue un accidente. Hugues Robert, de Médicos Sin Fronteras, habló al respecto.
Hugues Robert enunció: “Estamos hablando de una ubicación realmente difícil de alcanzar, donde la gente por más de seis meses no pudo acceder a la asistencia básica, donde la población estaba en una situación realmente muy mala, con una desnutrición aguda extremadamente grave, y ahora, encima de eso, tenemos éste número masivo de víctimas. Con ‘masivo’ me refiero a bajas por un bombardeo directo a una zona muy poblada, realmente es el peor escenario posible que se pueda imaginar para la situación”.