Titulares15 de diciembre de 2017

La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC por su sigla en inglés) votó a favor de desmantelar las históricas normas de “neutralidad en la red” que fueron diseñadas para que internet sea libre y abierto. La votación revoca las normas establecidas en 2015 tras activismo y protestas generalizadas por parte de los defensores de internet libre.

Estas normas exigen que los proveedores del servicio de internet traten todo el contenido de la web de forma igualitaria, sin bloquear ni priorizar un contenido en detrimento de otro a cambio de un pago. La revocación de estas normas fue objeto de una fuerte oposición del pueblo estadounidense; más de 20 millones de personas enviaron sus reclamos a la FCC. Pero el director de la Comisión designado por Donald Trump, Ajit Pai, hizo una intensa campaña para revocarlas. El jueves se le unieron dos comisionados republicanos y la Comisión aprobó, por 3 contra 2, llevar a cabo la revocación. Esta votación también implica que el gobierno no seguirá regulando internet de alta velocidad como si fuera un servicio público, como el teléfono. El jueves, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, se comprometió a presentar una demanda para bloquear la revocación.

Eric Schneiderman expresó: “Los neoyorquinos merecen una internet libre y abierta. Y es por eso que mi oficina presentará una demanda para detener la revocación ilegal de la neutralidad en la red por parte de la FCC. Vamos a presentar una demanda para preservar las protecciones para los neoyorquinos y para todos los estadounidenses, y vamos a trabajar enérgicamente para que la dirección de la FCC no siga perjudicando la Internet ni nuestra economía”.

Esta votación de la FCC para revocar las normas de neutralidad en la red es el punto más reciente y polémico de la serie de cambios liderada por el director Ajit Pai. En este último año Pai también ha suavizado las reglas dirigidas a limitar la consolidación de los medios, y ha reducido el alcance de un programa dirigido a ampliar el acceso a la banda ancha para los estadounidenses de menores recursos.

El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, hablará hoy ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, donde se espera que recomiende nuevamente el diálogo y la diplomacia con Corea del Norte, una postura que contrasta con la del presidente Donald Trump. A comienzos de esta semana, Tillerson rompió filas con el gobierno y declaró que Estados Unidos estaba listo para comenzar las conversaciones con Corea del Norte “sin requisitos previos”. Pocas horas después, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders contradijo a Tillerson y dijo que el presidente Trump considera que las conversaciones con Corea del Norte son “inútiles”. El enfrentamiento público entre Tillerson y Trump se produjo en medio de informes de que la Casa Blanca planea destituir a Tillerson del Departamento de Estado y reemplazarlo con el director de la CIA, Mike Pompeo.

El gobierno de Donald Trump intenta denunciar que Irán violó un acuerdo internacional de transferencia de armas, aunque los expertos afirman que las pruebas presentadas el jueves por la embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas, Nikki Haley, no sustenta la denuncia. En una base militar en Washington DC, Haley presentó algunas armas que, según ella, Irán suministró a la milicia hutí que está luchando en Yemen. Haley declaró que el armamento demuestra que Irán violó una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobada en 2015. Sin embargo, los funcionarios del ejército no pudieron informar cuándo habían sido transferidas estas armas ni cuándo habían sido utilizadas y, en algunos casos, tampoco dónde habían sido halladas. A pesar de las pruebas incompletas, Haley aprovechó el evento del jueves para atacar a Irán y al histórico acuerdo nuclear de Irán, que data de 2015.

Nikki Haley declaró: “Todos se han centrado en el acuerdo nuclear, e Irán se esconde tras él y amenaza permanentemente con retirarse del acuerdo. Pero hacen cosas como [estas transferencias de armas] mientras nos concentramos en otros asuntos. Y estas son las cosas que serán peligrosas, que nos llevarán a la próxima Corea del Norte, si no hacemos algo para detenerlas”.

En Washington DC, la legislación republicana para reformar el código tributario estadounidense y otorgar miles de millones de dólares en recortes para los estadounidenses más acaudalados y las grandes corporaciones aparentemente pende de un hilo en este momento. Dos senadores republicanos –Marco Rubio, de Florida y Mike Lee, de Utah– amenazaron con votar en contra, a menos que se extienda el crédito fiscal por hijo. Los republicanos presionan para que el plan se someta a votación la semana próxima. El vicepresidente Mike Pence canceló un viaje a Medio Oriente para poder estar en Washington DC si fuera necesario su voto en caso de empate.

Otro legislador del Congreso estadounidense se vio obligado a retirarse por acusaciones de acoso o agresión sexual; es el cuarto caso de este tipo. El congresista republicano de Texas Blake Farenthold afirma que no se presentará a la reelección después de las revelaciones de que utilizó 84.000 dólares de dinero de los contribuyentes para resolver un caso de acoso sexual con su ex directora de comunicaciones, Lauren Greene. Greene afirma que se ha visto obligada a recurrir a trabajos de niñera y otras ocupaciones temporales para sobrevivir después de que Farenthold boicoteara su carrera política cuando ella lo acusó de acoso sexual, de discriminación de género y de generar un entorno laboral hostil.

Por otra parte, por primera vez en la historia, el Sindicato de Actores de Estados Unidos recurrirá solamente a mujeres para entregar los 13 premios de actuación durante la ceremonia que tendrá lugar el 21 de enero. La ceremonia también tendrá una presentadora: Kristen Bell. Esto se produce en un momento en que varias actrices de Hollywood dieron un paso al frente para denunciar acoso sexual, ataques y violaciones por parte del magnate cinematográfico Harvey Weinstein y otros reconocidos directores y productores.

En Ginebra, fracasaron las conversaciones respaldadas por la Organización de las Naciones Unidas para ponerle fin a la actual guerra en Siria. El enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, le atribuyó gran parte de la culpa al gobierno sirio, que se rehusó a hablar sobre cambios institucionales o la posibilidad de celebrar elecciones presidenciales. Se trata de la octava ronda de conversaciones por la paz respaldadas por Naciones Unidos sobre el conflicto sirio. A raíz del fracaso de las últimas, el negociador jefe de la oposición siria, Nasr al-Hariri, apeló a la comunidad internacional.

Nasr al-Hariri dijo: “La comunidad internacional debe adoptar un nuevo enfoque; de otra forma, seguiremos estando en un punto muerto y, desafortunadamente, será a expensas de los sirios, dentro y fuera del país”.

Altos funcionarios mexicanos se reunieron el jueves con el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, para hablar sobre un aumento en la cooperación militar y de inteligencia entre Estados Unidos y México en la denominada “guerra contra las drogas”. La reunión es llevada a cabo sólo un día después de que los comités del Senado mexicanos aprobaran un controvertido proyecto de ley militar que, según los grupos de activistas por los derechos humanos, otorgaría demasiado poder a las fuerzas armadas mexicanas. La Organización de las Naciones Unidas, Amnistía Internacional y grupos activistas que defienden los derechos humanos se oponen a esa legislación, alegando que les dará aún más poder a fuerzas militares que ya fueron acusadas de abusos generalizados en materia de derechos humanos, entre los que se incluye la complicidad en la desaparición de 43 estudiantes en el estado sureño de Guerrero, en 2014.

Mientras tanto, una caravana de madres centroamericanas que buscan a sus hijos que desaparecieron en México cuando intentaban emigrar a Estados Unidos se manifestó el jueves frente a la embajada de Estados Unidos en Ciudad de México. A principios de este mes, Estados Unidos se retiró de las conversaciones sobre un acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas que promovía formas seguras de migración. Estas son las palabras de Gloria Mariana, una madre hondureña cuyo hijo desapareció en México cuando intentaba llegar a Estados Unidos.

Gloria Mariana expresó: “Es una angustia constante. Podría decirse que es una angustia eterna. Está allí cuando comes, cuando duermes. Tu mente sólo piensa en ellos, en el cumpleaños de mi hijo desaparecido, en el Día de la Madre. Para mí no hay Navidad. Es horrible pasar por esto”.

En Argentina, manifestaciones generalizadas dentro y fuera de la Cámara Baja del Congreso obligaron a los legisladores a suspender el voto sobre el plan del presidente Mauricio Macri de recortar las pensiones. Según los sindicatos de trabajadores, esta legislación perjudicaría tanto a los trabajadores retirados como a los beneficiarios de ayudas sociales. Los sindicatos amenazaron con convocar a un paro general si la medida se aprobaba.

El gobierno de Ruanda acusó al Ejército francés de complicidad generalizada en el genocidio que se perpetró en el país africano en 1994. Un informe independiente publicado el miércoles acusa al Ejército francés de haber armado y entrenado al régimen ruandés que mató a 800.000 personas, la mayoría de las cuales eran de la minoría étnica de los tutsis. Según el informe, el Ejército francés continuó armando al régimen genocida incluso después de que se impusiera un embargo de armas. El hijo del presidente de Francia en aquel entonces, François Mitterrand, era amigo cercano del líder ruandés cuyo régimen orquestó el genocidio, Juvénal Habyarimana.

En Estados Unidos, la asesora principal del presidente Donald Trump, Omarosa Manigault Newman, renunció, según afirma, luego de presenciar una serie de molestos episodios en la Casa Blanca. Ex participante del reality show de Trump, The Apprentice, Manigault Newman era la única afroestadounidense perteneciente al círculo cercano del presidente. Hay informes contradictorios sobre su partida, que se produjo apenas unas horas después de las elecciones al Senado celebradas el martes en Alabama, en las que Roy Moore y Doug Jones se disputaban la banca. Según algunos informes, Manigault Newman sacada a la fuerza de la Casa Blanca, mientras que otros sostienen que renunció voluntariamente. En una serie de entrevistas realizadas luego de su partida, deslizó críticas a la administración, compuesta casi enteramente por blancos, y afirmó que sus miembros “nunca trabajaron con minorías y no saben cómo interactuar con ellas”. Según varios informes, Manigault Newman se opuso a la negativa de Trump a condenar la violencia mortal de los supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia. Las siguientes son las palabras de Omarosa Manigault Newman, hablando en Good Morning America, de la cadena ABC.

Omarosa Manigault Newman declaró: “Como la única mujer afroestadounidense de la Casa Blanca, como parte del personal directivo y asistente del presidente, he visto cosas que me han hecho sentir incómoda, que me disgustaron. Cosas que me afectaron profunda y emocionalmente, que han afectado a mi comunidad y a mi pueblo”.

La arrendadora privada más grande de Estados Unidos fue demandada por violar la Ley de Vivienda Justa, al rehusarse a arrendar a inquilinos con antecedentes criminales. La demanda, presentada por Equal Rights Center, declara que la política de la empresa de no arrendar a personas con antecedentes penales, o incluso con cargos penales pendientes, tiene un impacto negativo desproporcionado sobre afroestadounidenses y latinos. Mid-America Apartments es propietaria de al menos 100.000 apartamentos en todo el país.

Y el Senado de Ohio aprobó un nuevo proyecto de ley que haría ilegal para las mujeres abortar en casos en que el feto tenga síndrome de Down. Esta legislación convertiría en delito que los médicos realicen un aborto luego de que los controles del embarazo revelen que el feto tiene esa condición genética. El proyecto de ley debe ser aprobado por el gobernador de Ohio, John Kasich.