El martes en Argentina, los legisladores aprobaron cambios radicales al sistema de jubilaciones del país, por un estrecho margen de 128 a 116, al tiempo que afuera estallaron masivas protestas y los sindicatos convocaron a hacer un paro general de 24 horas. Bajo la nueva ley, la fórmula usada para calcular las prestaciones de jubilaciones estará vinculada a la tasa de inflación, lo que, según los economistas, resultaría en menores estipendios mensuales para los jubilados. La ley también sube a 70 años para los hombres y a 63 años para las mujeres la edad requerida para jubilarse. Previo a la aprobación de la ley, miles de manifestantes tomaron las calles de Buenos Aires, golpeando ollas y sartenes, al tiempo que rodeaban el edificio del Congreso. La policía respondió disparando balas de acero revestidas de goma y gas lacrimógeno contra las multitudes, hiriendo a docenas y arrestando a unos 60 manifestantes.
Rodolfo, un jubilado, expresó: “Es un robo a todos. [El presidente Mauricio] Macri nos mete la mano en los bolsillos. Esto se veía venir. Ahora que se hagan responsables los que votaron a Macri, y los traidores del peronismo, que le dieron luz verde para votar esta ley”.