Michael Flynn, el consejero de seguridad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, renunció luego de que se revelara que habló con el embajador de Rusia acerca de las sanciones impuestas a ese país por Estados Unidos, en una llamada telefónica efectuada a fines de diciembre. Flynn admite ahora que no había informado correctamente al vicepresidente Mike Pence y a altos funcionarios de la Casa Blanca sobre el contenido de esa llamada. La llamada se llevó a cabo el 29 de diciembre, el mismo día en que el presidente Barack Obama impuso sanciones a Rusia y expulsó a varios diplomáticos rusos como represalia por el hackeo de las elecciones estadounidenses por parte de Rusia.
Flynn había afirmado que en la llamada se trataron temas superfluos, pero funcionarios estadounidenses que revisaron la transcripción de una grabación de la conversación afirman que Flynn habló de las sanciones. Esto representa una violación de una ley estadounidense de 1799, la Ley Logan, que prohíbe que personas no autorizadas negocien con un gobierno extranjero. El periódico The Washington Post informa que la ex fiscal general interina Sally Yates había advertido al gobierno de Trump hace semanas que Flynn podría estar mintiendo en relación con la llamada. El mes pasado, Trump destituyó a Yates luego de que se negara a defender su prohibición migratoria contra los musulmanes.
El lunes, The Washington Post informó que el Departamento de Justicia había advertido a la Casa Blanca sobre la llamada de Flynn y que sus mentiras lo ponían en riesgo de sufrir un chantaje. La renuncia del lunes se produjo luego de un par de días bastante agitados durante los cuales Flynn fue perdiendo cada vez más el apoyo de Trump y de funcionarios clave de la Casa Blanca, al tiempo que miembros del círculo más íntimo del presidente se contradijeron públicamente sobre el destino de Flynn. El lunes, la consejera Kellyanne Conway, en una entrevista con MSNBC, dijo que Flynn contaba con “toda la confianza” del presidente. Una hora después, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, afirmó a los periodistas que Trump estaba “evaluando la situación”.
El lunes por la noche, Trump aceptó la renuncia de Flynn y designó al teniente general retirado del ejército Keith Kellogg como consejero de seguridad nacional interino. Muchos se preguntan si Trump tenía conocimiento de la conversación de Flynn. El periodista y editor de The New York Times Jim Roberts publicó el lunes en Twitter: “Hay una GRAN pregunta pendiente. ¿Trump o Bannon sabían que Flynn estaba hablando sobre las sanciones con el embajador de Rusia?”.
Algunas personas incluso exigen que se lleve a cabo un juicio político. Flynn ha sido uno de los candidatos más criticados y polémicos de Trump para ocupar un cargo importante. Se lo conoce por su visión contraria a los musulmanes y por haberse referido al Islam como un “cáncer” y decir que “el miedo a los musulmanes es razonable”. Su hijo, también llamado Michael Flynn, integraba el equipo de transición de Trump, del que fue despedido luego de haber compartido noticias falsas divulgadas por sitios web de derecha. Una de las teorías conspirativas que promovió Flynn (hijo) sostiene que Hillary Clinton y otros demócratas destacados manejaban una red de tráfico sexual de niños desde las habitaciones traseras de un restaurante de pizzas de Washington DC.