Algunos tribunales suspendieron temporalmente la orden ejecutiva emitida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que prohíbe el ingreso al país a los ciudadanos de siete países con mayoría musulmana. En las primeras horas de la mañana del lunes, abogados de los estados de Washington y Minnesota presentaron un informe a un panel del Tribunal de Apelaciones del noveno circuito, en el que argumentan en contra de la orden ejecutiva de Trump que prohíbe el ingreso a Estados Unidos a los ciudadanos de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen, y afirmaron que restablecer la prohibición “desataría el caos nuevamente”. Esto ocurrió luego de que el domingo un tribunal de apelaciones de California ratificara la decisión de un tribunal inferior de Seattle y se negara a restablecer la prohibición. El fallo de Seattle, emitido el viernes por el juez del tribunal de distrito James Robart, impuso una orden de restricción temporal a nivel nacional contra la prohibición. El fin de semana, el Departamento de Seguridad Nacional comenzó a permitir que los titulares de visas afectados por la orden de Trump abordaran vuelos que se dirigían hacia Estados Unidos, lo que condujo a que muchas personas se apresuraran a cambiar sus reservas de vuelos. El domingo, Roslyn Sinha, una ciudadana con pasaporte iraquí con visa válida para vivir en Estados Unidos, fue una de las personas que pudieron regresar a Estados Unidos. Estas son sus palabras desde el Aeropuerto Internacional de Dulles, en las afueras de Washington DC.
Roslyn Sinha expresó: “Donald Trump firmó la orden ejecutiva mientras [yo] estaba en el avión. Fue muy confuso para todos. Las aerolíneas no me dejaban abordar. La embajada no podía ayudarnos. Que me prohíban la entrada a causa de la ascendencia de mis padres es un trato injusto. Pero cuando ves a los activistas, los abogados, la gente que protestaba para que pudiéramos volver a casa, te das cuenta de que este país siempre será maravilloso, no importe lo que pase”.