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El domingo, la líder surcoreana Park Geun-hye abandonó el complejo presidencial de la Casa Azul y regresó a su residencia privada en el sur de Seúl dos días después de que el Tribunal Constitucional de Corea del Sur decidiera unánimemente retirarla de su cargo bajo acusaciones de corrupción y aceptación de sobornos. La decisión unánime le retira a Park la inmunidad judicial, despejando el camino para que pueda ser procesada por cargos penales. El fallo del tribunal llega tras meses de protestas masivas. A su vez, el poder de Park se había reducido drásticamente desde diciembre, cuando el parlamento de Corea del Sur votó por abrumadora mayoría a favor de someterla a juicio político. Hablamos con Bruce Cumings, profesor de la Universidad de Chicago; y Christine Ahn, fundadora y coordinadora internacional de la organización Women Cross DMZ.