Titulares13 de marzo de 2017

El viernes, el fiscal general Jeff Sessions exigió la renuncia de 46 fiscales estadounidenses, lo que suscitó gran enojo entre los fiscales, que afirman que no se les avisó con tiempo. Aunque el despido de fiscales es común en Estados Unidos durante las transiciones presidenciales, los afectados afirman que el gobierno de Donald Trump hizo de los despidos un hecho confuso, ya que muchos de ellos se enteraron a través de los medios que debían dejar sus oficinas al final del día.

Uno de los fiscales de más alto perfil al que se le exigió la renuncia, Preet Bharara, de Manhattan, se negó a dimitir el viernes y fue despedido inmediatamente. La cesación de Bharara fue una sorpresa, ya que Donald Trump se había reunido personalmente con él en la Torre Trump en noviembre del año pasado y le había asegurado que permanecería en su cargo. Bharara afirmó que su oficina recibió un correo de voz de la Casa Blanca el jueves, pero que se negó a hablar con el presidente haciendo referencia a las normas del Departamento de Justicia. Las circunstancias inusuales del despido de Bharara impulsaron a los demócratas a señalar que este respondió a motivos políticos. Estas son las palabras del congresista demócrata de Maryland, Elijah Cummings, en entrevista con el programa This Week, de ABC.

El representante Elijah Cummings sostuvo: “Hace no mucho tiempo, el presidente afirmaba que mantendría al fiscal estadounidense en Nueva York. Y luego, de repente, supongo que cambió de parecer. Me pregunto por qué. Y definitivamente, surgen muchas preguntas en torno a si al señor Trump, al presidente Trump, le preocupa la jurisdicción de este fiscal, y si eso podría afectar su futuro”.

El despido de Bharara se produjo mientras su oficina investigaba acusaciones de que Fox News habría evitado informar a sus accionistas sobre la firma de varios acuerdos en casos de abuso y acoso sexual. El despido, además, se produjo menos de una semana después de que grupos de vigilancia del gobierno enviaran una carta a la oficina del fiscal de Manhattan en la que solicitaban que se investigara si el presidente Trump había violado una cláusula de la Constitución estadounidense que prohíbe que los empleados federales reciban beneficios de gobiernos extranjeros. En 2013, Preet Bharara fue uno de los 18 funcionarios estadounidenses a los que se les prohibió el ingreso a Rusia. Según lo informado, el presidente ruso Vladimir Putin se habría molestado con Bharara por haber procesado al traficante de armas ruso Viktor Bout. El domingo, Bharara tuiteó sobre su despido: “Por cierto, ahora sé cómo se sintió la Comisión Moreland”, haciendo referencia a la comisión anticorrupción creada por el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo en 2013, que el gobernador disolvió al año siguiente. El tuit avivó las especulaciones de que Bharara fuera despedido por llevar a cabo investigaciones relacionadas con los negocios de Trump y la Casa Blanca.

En Washington DC, la Oficina de Presupuesto del Congreso tiene previsto publicar hoy su evaluación del proyecto de ley presentado por los representantes republicanos. Con motivo de la publicación del informe, la Institución Brookings calculó que aproximadamente 15 millones de personas perderán la cobertura de salud bajo la nueva ley llamada Ley del Cuidado de Salud Estadounidense, o Trumpcare, en los próximos diez años. La nueva ley, además, supondría grandes beneficios fiscales para los ciudadanos más ricos del país. Según el Comité Conjunto de Tributación, un organismo neutral, las personas que ganen más de un millón de dólares por año ahorrarían una cifra de 165.000 millones de dólares en impuestos en los próximos diez años.

En Washington, el Panel de Inteligencia de la Cámara de Representantes estableció el día de hoy como fecha límite para que el Departamento de Justicia presente pruebas que apoyen la afirmación sin sustento del presidente Trump de que el ex presidente Barack Obama habría intervenido los teléfonos de la Torre Trump en el período previo a las elecciones de noviembre. El establecimiento de esta fecha límite por jerarcas demócratas del panel se produjo mientras importantes legisladores republicanos también cuestionaban las afirmaciones del presidente Trump. Estas son las palabras del senador republicano de Arizona, John McCain, en entrevista con CNN el domingo.

El senador John McCain afirmó: “El presidente tiene una o dos opciones: retractarse o proporcionar la información que el pueblo estadounidense merece, porque si su predecesor violó la ley, si el presidente Obama violó la ley, es algo muy grave… No tengo motivos para creer que las acusaciones sean verdaderas. Pero también creo que el presidente de Estados Unidos podría aclarar esto en un minuto. Todo lo que tiene que hacer es levantar el teléfono, llamar al director de la CIA, el director nacional de inteligencia, y decir: “Bien, ¿qué fue lo que sucedió?”.

En Washington DC, miles de activistas indígenas estadounidenses marcharon a la Casa Blanca el viernes en protesta contra las políticas del gobierno de Trump dirigidas a los indígenas y su apoyo al oleoducto de Dakota Access. Durante la marcha, los manifestantes armaron una una gran carpa típica de los indígenas estadounidenses, o tipi, frente al Hotel Trump para “reclamar las tierras robadas”. Estas son las palabras de la activista Deborah His Horse is Thunder.

Deborah His Horse is Thunder afirmó: “Como pueblos indígenas, nos siguen quitando nuestros recursos. Están en el proceso de hacerlo con este oleoducto, en perjuicio, o en un posible perjuicio, o en un perjuicio muy real, de perder el agua limpia. ¿Y entonces qué? No quedará nada que sobreviva. Nada”.

La protesta se produjo días después de que un juez federal fallara en contra de una demanda presentada por las tribus de Standing Rock y Cheyenne River Sioux para detener la construcción del último tramo del oleoducto, valuado en 3.800 millones de dólares, que afirman que podría contaminar su principal fuente de agua potable, el río Missouri. El fallo se produjo luego de que el presidente Trump acelerara el proceso de autorización de los oleoductos de Dakota Access y Keystone XL. La empresa encargada de la construcción del oleoducto de Dakota Access afirma que espera comenzar a transportar petróleo a través del oleoducto antes del 1° de abril.

Centros comunitarios judíos y sinagogas de todo Estados Unidos denunciaron una nueva ola de amenazas de bomba durante el fin de semana, mientras los judíos celebraban la festividad religiosa de Purim. En Rochester, Nueva York, el centro comunitario judío de Louis S. Wolk fue evacuado por segunda vez en menos de una semana mientras la policía buscaba explosivos. Estas son las palabras del jefe de policía Mark Henderson.

Mark Henderson expresó: “Creemos que esto es parte, como mencioné el martes, de algo más amplio, una oleada de amenazas a nivel nacional. Es por esto que mencioné que el FBI estaba involucrado. Nos están ayudando. La policía estatal asumió el liderazgo desde la perspectiva del estado de Nueva York”.

También hubo amenazas de bomba durante el fin de semana contra centros judíos de Illinois, Indiana, Texas, Wisconsin y en Vancouver, Canadá. La Asociación de Centros Comunitarios Judíos de América del Norte afirma que ha documentado 128 incidentes en 87 centros comunitarios en lo que va del año.

En el estado de Florida, un hombre intentó incendiar una tienda el viernes por la mañana. Más tarde declaró a la policía que quería “echar a los árabes de nuestro país”. Richard Leslie Lloyd, de 64 años, dijo a la policía que creía que los propietarios de la tienda eran musulmanes –aunque eran de ascendencia india– y que él estaba “haciendo su parte por Estados Unidos”. El incendio es parte de una serie de crímenes de odio recientes contra hombres de Asia meridional.

El congresista republicano de Iowa Steve King desató indignación el domingo tras su publicación racista en Twitter en apoyo al político holandés de extrema derecha Geert Wilders. El representante King retuiteó una ilustración del grupo antiinmigrante Voice of Europe que representa a Wilders tapando con el dedo la fuga en un dique llamado “Civilización Occidental”, deteniendo una ola tóxica de islam. La caricatura también muestra hombres musulmanes con una espada y un chaleco con bombas. El texto del retuit de King dice: “Wilders entiende que la cultura y la demografía son nuestro destino. No podemos restaurar nuestra civilización con los bebés de otras personas”. El tuit fue elogiado por el ex líder del Ku Klux Klan y político de Luisiana David Duke, quien tuiteó: “¡Dios bendiga a Steve King!”. Este no es el primer comentario del congresista King que refleja su creencia en la supremacía blanca. En julio pasado, le dijo a MSNBC que los cristianos blancos han contribuido más a la civilización occidental que cualquier otro “subgrupo”.

El viernes, en Dakota del Sur, el gobernador Dennis Daugaard firmó una legislación que permite que las agencias de adopción y cuidado temporal financiadas por el dinero de los contribuyentes citen exenciones religiosas para negarles servicios a personas LGTB. Los críticos afirman que la ley también permitiría la discriminación hacia parejas interraciales, padres solteros y personas que no sean cristianas. Otros proyectos similares se están abriendo paso en legislaturas de Alabama, Oklahoma, Texas y otros estados.

En Nueva Orleans, un asaltante desconocido arrojó un ladrillo contra un vitral de la Primera Iglesia Unitaria Universalista durante los servicios de la mañana del domingo. Nadie resultó herido por el acto de vandalismo, que se produjo menos de 48 horas después de que la iglesia organizara una publicitada asamblea municipal abierta con el fin de poner fin a la violencia contra la comunidad transgénero. La asamblea se produjo tras los recientes asesinatos de dos mujeres transgénero afroestadounidenses en Nueva Orleans: Chyna Gibson, de 31 años de edad, y Ciara McElveen, de 25.

En Texas, un tribunal federal dictaminó el viernes que la asamblea legislativa de mayoría republicana del estado distribuyó ilegalmente tres distritos electorales para suprimir el poder de voto de las minorías. El fallo de dos contra uno del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito halló que el fraude electoral ilegal agrupaba minorías en algunos distritos y las dividía en otros, diluyendo el poder de voto de los latinos y otros ciudadanos no blancos. La distribución de los distritos se produjo en 2011, el mismo año en que el entonces gobernador Rick Perry firmó una ley de identificación de votantes que fue posteriormente derogada en tribunales federales porque discriminaba a personas de color.

Un nuevo documental arroja dudas sobre las declaraciones de que un agente de la policía de Ferguson, Missouri, actuó en defensa propia cuando disparó y mató a Michael Brown, de 18 años, en agosto de 2014. Después del asesinato, el departamento de policía de Ferguson publicó un video que mostraba, según los oficiales, a Michael Brown robando una caja de cigarrillos de una tienda y empujando a un empleado que lo enfrentó. El video no estaba relacionado con la muerte de Brown, que ocurrió más tarde ese mismo día, pero la policía lo usó para retratar a Michael Brown como una persona violenta. Un video previamente desconocido fue revelado el sábado en el estreno del documental Stranger Fruit, donde se muestra a Michael Brown entrando a la misma tienda la noche antes de su muerte.

Narrador: “El condado de Saint Louis tiene un informe escrito, que hallamos, que muestra que vieron el video de la 1:13 AM, pero en el informe dejaron de lado lo que realmente ocurrió esa noche. Mike entregó a la tienda una pequeña bolsa de marihuana y recibió dos cajas de cigarrillos a cambio. Dejó sus cosas en la tienda y regresó al día siguiente para recogerlas. Mike no robó a la tienda”.

El asesinato de Michael Brown desató meses de protestas en Ferguson y en ciudades de todo Estados Unidos. El asesino de Brown, el oficial Darren Wilson, no enfrentó cargos penales después de que un gran jurado se negara a imputarlo en noviembre de 2014.

En Irak, las fuerzas iraquíes y kurdas respaldadas por Estados Unidos se adentraron más profundamente en el oeste de Mosul durante el fin de semana, forzando a los residentes aterrorizados a arriesgar sus vidas huyendo a los campamentos para desplazados. Un civil, Saad Mohamed, dijo que las familias tenían que correr entre los disparos de francotiradores mientras intentaban escapar de la violencia.

Saad Mohamed declaró: “Cerca de catorce o quince personas huían del distrito de Al Mansour mientras los francotiradores les disparaban en el valle. No les importan las mujeres, ni los niños, ni nada. La gente corría en zigzag para esquivar el fuego de los francotiradores”.

Fuera de Mosul, un grupo paramilitar chiita afirma haber desenterrado la fosa común de cientos de prisioneros que fueron asesinados en junio de 2014, cuando el autoproclamado Estado Islámico (ISIS) tomó el control de la región. Human Rights Watch informa que unas 600 personas murieron en la masacre de la cárcel de Badush.

El sábado, en Siria, dos explosiones de un atentado suicida despedazaron los autobuses que transportaban iraquíes a un cementerio cerca de Damasco, matando al menos a 74 personas e hiriendo a decenas más. La mayoría de los muertos eran peregrinos chiitas. Una alianza rebelde suní llamada Frente Fatah al Sham, que anteriormente estaba aliada con Al Qaeda, se atribuyó la responsabilidad del ataque. La violencia se produce al tiempo que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia informó que 2016 fue el peor de los seis años de guerra civil en Siria. Unicef halló que las muertes infantiles aumentaron al menos un 20% en comparación al año anterior, mientras que la tasa de reclutamiento de niños se duplicó.

En Etiopía, murieron al menos 46 personas después de que un deslizamiento de tierra derrumbara un vertedero de basura en las afueras de la capital, Addis Abeba, el sábado pasado. Entre los muertos se hallaban los residentes de unos asentamientos humildes en el perímetro del vertedero. El desastre también les costó la vida a algunos de los centenares de recolectores de basura que buscan chatarra valiosa en los vertederos.

En Haití, por lo menos 38 personas murieron después de que un conductor de autobús se lanzara contra un desfile en la ciudad de Gonaïves. Los testigos afirman que el conductor atropelló inicialmente a dos peatones antes de conducir varios kilómetros más para buscar otras víctimas. El conductor huyó a pie y al momento no ha sido capturado.

En California, un grupo de cuatro activistas logró entrar a uno de los campos de golf del presidente Trump el domingo por la mañana y dejó escrita una declaración en el pasto alrededor del quinto hoyo para protestar contra las políticas ambientales del gobierno de Trump, que según este grupo amenazan a especies y bosques en peligro de extinción. Su mensaje decía: “No more tigers, no more woods” (No más tigres ni bosques). Este mensaje es un juego de palabras en inglés sobre la reciente partida de golf del presidente Trump con el golfista Tiger Woods. En una declaración enviada al periódico The Washington Post, el grupo dijo: “Esperamos que esto le dé el mensaje a Trump y a su gobierno corrupto de que sus acciones se responderán con otras acciones”.