En Washington DC, miles de activistas indígenas estadounidenses marcharon a la Casa Blanca el viernes en protesta contra las políticas del gobierno de Trump dirigidas a los indígenas y su apoyo al oleoducto de Dakota Access. Durante la marcha, los manifestantes armaron una una gran carpa típica de los indígenas estadounidenses, o tipi, frente al Hotel Trump para “reclamar las tierras robadas”. Estas son las palabras de la activista Deborah His Horse is Thunder.
Deborah His Horse is Thunder afirmó: “Como pueblos indígenas, nos siguen quitando nuestros recursos. Están en el proceso de hacerlo con este oleoducto, en perjuicio, o en un posible perjuicio, o en un perjuicio muy real, de perder el agua limpia. ¿Y entonces qué? No quedará nada que sobreviva. Nada”.
La protesta se produjo días después de que un juez federal fallara en contra de una demanda presentada por las tribus de Standing Rock y Cheyenne River Sioux para detener la construcción del último tramo del oleoducto, valuado en 3.800 millones de dólares, que afirman que podría contaminar su principal fuente de agua potable, el río Missouri. El fallo se produjo luego de que el presidente Trump acelerara el proceso de autorización de los oleoductos de Dakota Access y Keystone XL. La empresa encargada de la construcción del oleoducto de Dakota Access afirma que espera comenzar a transportar petróleo a través del oleoducto antes del 1° de abril.