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La Casa Blanca ahora enfrenta una nueva crítica por su falta de transparencia, en momentos en que el presidente Trump se rehúsa a dar a conocer su declaración de impuestos y el registro de visitantes a la Casa Blanca. El lunes, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que Trump no tiene planes de dar a conocer su declaración impositiva y que estaba siendo auditado. Los comentarios de Spicer se produjeron el sábado, apenas dos días después de que más de cien mil personas salieran a la calle para pedir que Trump diera a conocer su declaración de impuestos. Las multitudes se reunieron en más de una decena de ciudades de una costa a otra de Estados Unidos: Washington DC, Nueva York, Chicago, Seattle y sur de Florida, donde los activistas marcharon hasta el complejo vacacional Mar-a-Lago propiedad de Trump, donde el presidente pasaba el fin de semana. Mientras tanto, los legisladores demócratas afirman que no trabajarán con Trump en la reforma ni en la preparación de un borrador del código impositivo, a menos que el presidente publique su propia declaración impositiva. Más de una decena de legisladores republicanos formularon pedidos en el mismo sentido.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos en inglés a Susan Lerner. Lerner es directora ejecutiva de la organización Common Cause New York y formó parte del comité de organización de la marcha Día de la Declaración de Impuestos en la ciudad de Nueva York (NYC Tax March).
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