Mucha gente está comparando el despido del director del FBI, James Comey, por parte de Trump con el episodio conocido como la masacre del sábado a la noche, cuando el presidente Nixon despidió al fiscal especial independiente Archibald Cox. Comey acababa de confirmar hacía apenas una semanas que el FBI estaba investigando si la campaña de Trump había trabajado con Rusia para influir en la elección de 2016. ¿El despido de Comey es el comienzo del fin de la presidencia de Trump?
Para saber más de este tema, hablamos con Glenn Greenwald. Greenwald es un reconocido periodista ganador del premio Pulitzer y cofundador del sitio de noticias The Intercept.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org/es, el Informe de Guerra y Paz. Soy Amy Goodman con Nermeen Shaikh.
NERMEEN SHAIK: La cadena de noticias NBC ha reportado esta mañana que el miembro del rango de supervisión de la Cámara Elijah Cummings ha pedido audiencias de emergencia con el fiscal general Jeff Sessions, el fiscal general sustituto Rod Rosentein y el director del FBI, James Comey. Glenn, ¿puede hablar sobre cual podría ser la importancia de esa reunión y también sobre la especulación de algunos de que este es realmente el comienzo del final de la presidencia de Trump?
GLENN GREENWALD: Bueno, de esto es de lo que habíamos comenzado a hablar antes, es decir, que si usted fuera el gobierno Trump y realmente creyera que Jim Comey tiene acceso a pruebas incriminatorias, de alguna manera, lo último que querría hacer sería despedirlo tan públicamente, especialmente de la manera más humillante posible, no notificándolo…
NERMEEN SHAIKH: Sí, no se lo comunicó a él.
GLENN GREENWALD: No se lo dijeron, así es.
AMY GOODMAN: Él se encontraba informado a personal en la oficina de Los Ángeles. Creo lo estaban pasando por televisión.
GLENN GREENWALD: Se dio cuenta porque lo vio en televisión. Así que lo despidieron de la manera más humillante y vengativa posible. No hay manera más fiable que esta de convertir a alguien en un enemigo. Y creo que mucha gente en Washington estaría de acuerdo con que Comey es un operador muy astuto. Él sabe cómo apuñalar a la gente por la espalda sin dejar su huella. La última persona a la que usted quiere como enemigo trabajando independiente contra usted es Jim Comey. Así que creo que va a haber toda suerte de desarrollos realmente fascinantes, ahora que Comey ha sido liberado de lo que había sido un rol sofocante como director del FBI, en el cual realmente no podía hablar públicamente de ninguna cuestión.
NERMEEN SHAIKH: ¿Y por qué cree usted que Trump no le dijo ni siquiera a los altos funcionarios de la Casa Blanca que tenía la intención de hacer esto?
GLENN GREENWALD: Creo que una de las tareas más difíciles, en el planeta, literalmente, es tratar y adivinar el pensamiento de la Casa Blanca de Trump. Nunca se sabe la proporción entre malicia e ineptitud. Son muy ineptos como personal. Podría ser que simplemente no tienen idea de cómo hacer nada, o podría ser que querían hacerle lo mismo que le hicieron a Mitt Romney: querían humillarlo en la manera más pública posible.
Traducido por Rubén Gómez. Editado por Carolina Flórez y Democracy Now! en Español.
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