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Continúan las protestas en Londres por el devastador incendio del edificio de departamentos, que dejó un saldo de 79 personas muertas. El miércoles, unas doscientas personas, entre ellos sobrevivientes del incendio, marcharon desde la zona del oeste de Londres al Parlamento en señal de protesta contra el manejo que hizo el gobierno del incendio. El incendio de la semana pasada se produjo en un edificio de 24 pisos llamado Grenfell Tower, ubicado en un barrio de la zona del oeste de Londres, al que rápidamente están llegando sectores adinerados. Muchas de las personas que vivían en la torre eran trabajadores de bajos ingresos e inmigrantes recientes. La empresa que hace poco hizo la restauración del edifico admitió, durante el fin de semana, que había usado un revestimiento más barato, altamente inflamable durante la construcción. Dicho revestimiento está prohibido en EE.UU. y la Unión Europea, pero está permitido en Gran Bretaña. Los habitantes del edificio afirman que la renovación estaba, en gran medida, destinada a hacer mejoras estéticas del exterior de la torre con el objeto de que se fusionara con los nuevos edificios de lujo de la zona.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista (en inglés) que le hicimos a Mustafa Almansur. Almansur es el principal organizador de las protestas de Grenfell. Empezó a organizarlas cuando supo que un amigo de la familia había muerto en el siniestro.
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