Tras semanas de negociaciones, los senadores republicanos de Estados Unidos publicaron el jueves un proyecto de ley de atención de la salud que reduciría los beneficios fundamentales de millones de estadounidenses. La “Ley de Reconciliación para una Mejor Atención de la Salud” financiaría una gran reducción del impuesto a las ganancias de capital que favorecerá a los ricos, al tiempo que deja a millones de personas de bajos ingresos y personas con discapacidad sin los beneficios de Medicaid, un programa gubernamental que ayuda con los costos médicos a algunas personas de ingresos y recursos limitados. Según el Centro de Prioridades Políticas y Presupuestarias, los recortes impositivos de 33.000 millones de dólares beneficiarán a los 400 hogares más ricos de Estados Unidos. El proyecto de ley del Senado también reducirá las subvenciones a las personas que contraten un seguro de salud, y permitirá a los estados eliminar protecciones para las personas con afecciones preexistentes. La medida dejaría sin fondos a la organización sin fines de lucro Planned Parenthood durante un año, lo que dificultaría que las mujeres puedan acceder a mamografías y servicios básicos de salud reproductiva. El proyecto de ley fue negociado a puertas cerradas por 13 senadores republicanos, todos ellos hombres.
El senador Mitch McConnell declaró: “Nos pusimos de acuerdo con respecto a la necesidad de liberar a los estadounidenses de las obligaciones de Obamacare. Las políticas del proyecto de discusión derogarán la obligación individual, para que los estadounidenses ya no tengan que comprar un seguro que no necesitan o que no pueden pagar. Derogará la obligación de los empleadores, para que los estos ya no recorten las horas de trabajo o el sueldo de los estadounidenses”.
El senador McConnell dijo que el proyecto de ley “fortalecería” a Medicaid. De hecho, recortaría el programa federal de atención de salud en más de 800.000 millones de dólares a lo largo de diez años.
El senador demócrata de Nueva York y líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, declaró: “Este es un proyecto de ley diseñado para eliminar los beneficios y protecciones de atención de la salud de los estadounidenses que más los necesitan para reducir los impuestos de los que menos los necesitan. Es un proyecto de ley que pondrá fin a Medicaid tal cual lo conocemos, revirtiendo la ampliación de Medicaid y recortando los fondos del programa aún más que el proyecto de ley de la Cámara de Representantes, que proponía recortar 800.000 millones de dólares de los fondos de Medicaid”.
El senador McConnell afirma que quiere que el proyecto de ley se vote la semana próxima, antes del receso del 4 de julio. Cuatro senadores republicanos –Rand Paul, Ted Cruz, Ron Johnson y Mike Lee– dijeron el jueves que se opondrán al proyecto de ley tal como está redactado, dado que sostienen que no recorta lo suficiente los beneficios de Medicaid. El proyecto de ley es similar a una medida de la Cámara de Representantes que dejaría a más de 20 millones de personas sin atención de la salud. La Oficina de Presupuesto del Congreso aún debe evaluar el proyecto de ley del Senado. Visite democracynow.org/es para acceder a más información sobre el plan de atención de la salud del Senado.
Muchos manifestantes con discapacidad realizaron una sentada frente a la oficina del senador Mitch McConnell, el jueves en el Capitolio, para protestar contra el proyecto de ley de salud republicano. Muchos de ellos coreaban: “¡No a los recortes a Medicaid!” mientras la policía de Capitol Hill los sacó uno por uno. Cuatro oficiales sacaron a una mujer de su silla de ruedas después de que decidiera protestar en el suelo pacíficamente. También hubo una protesta en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, de Washington, DC, contra los legisladores republicanos que salían de viaje por el fin de semana.
La manifestante Barbara Bearden declaró: “Esperamos alcanzar a todos estos senadores cuando estén regresando a sus hogares, antes de que lleguen a sus hogares. Queremos recordarles lo que los estará esperando: más protestas, más pedidos de asambleas municipales abiertas y más llamadas telefónicas”.
En otra noticia de Washington, DC, el presidente Donald Trump dijo el jueves que no tiene grabaciones de sus conversaciones con el exdirector del FBI James Comey, a quien despidió en medio de una investigación del FBI sobre la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones de noviembre. En un tuit emitido el mes pasado, Trump amenazó a Comey sobre la posibilidad de que hubiera grabaciones de sus conversaciones: “James Comey debería esperar que no haya ‘grabaciones’ de nuestras conversaciones antes de que empiece a filtrarlas a la prensa”. En dos tuits publicados el jueves, Trump escribió: “Tras las recientes noticias sobre la vigilancia electrónica, las intercepciones y la revelación y filtración ilegal de información, no tengo idea de si hay ‘grabaciones’ de mis conversaciones con James Comey, pero yo no realicé ni tengo ninguna grabación”.
Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó esos tuits, NBC News informó que Trump le pidió al director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, y al director de la Agencia de Seguridad Nacional, Mike Rogers, que dijeran públicamente que no había conspirado con funcionarios rusos para interferir en las elecciones de noviembre. Se informó que Coats dijo a investigadores de la Cámara de Representantes que Trump estaba “obsesionado” con la investigación sobre Rusia.
El jueves, en la última de una serie de conferencias de prensa cuya radiodifusión está prohibida, la Casa Blanca no solo intentó prohibir a los periodistas que grabaran audio y video, sino que además intentó prohibirles que informaran acerca de la restricción. En un calendario de prensa enviado a corresponsales de la Casa Blanca se incluía lo siguiente: “ÚNICAMENTE PARA FINES DE PLANIFICACIÓN // PROHIBIDA SU PUBLICACIÓN”.
Mientras tanto, dos grupos que exigen rendición de cuentas al gobierno han demandado al gobierno de Donald Trump por su utilización de aplicaciones de mensajería cifrada, al alegar que su uso incumple la Ley de Registros Presidenciales. Se informó que altos funcionarios de la Casa Blanca han utilizado la aplicación “Confide”, que borra automáticamente los mensajes después de un período de tiempo. En una declaración, los grupos Citizens for Responsibility [Ciudadanos por la Responsabilidad] y Ethics in Washington [Ética en Washington] dijeron: “La población estadounidense no solo merece saber cómo su gobierno toma decisiones importantes, lo estipula la ley”.
Una nueva demanda jurídica presentada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) acusa a la policía de Washington DC de usar el abuso sexual como forma de castigo, después de que cientos de personas fueron arrestadas durante las protestas contra la toma de posesión de la presidencia de Donald Trump, el 20 de enero. El litigio emprendido por cuatro demandantes acusa a los oficiales de desnudarlos, manosear sus genitales e introducirles dedos en el ano mientras otros oficiales se reían. Uno de los demandantes, el fotoperiodista Shay Horse, relató: “Sentí que estaban usando el abuso sexual y la violación como castigo. Utilizaron esas tácticas para infligirles dolor y angustia a personas que eran presuntamente inocentes hasta que se demostrara lo contrario”. En un comunicado, el Departamento de Policía Metropolitana de Washington DC prometió una investigación, pero defendió las acciones de sus oficiales y sostuvo que todas las detenciones del 20 de enero habían sido apropiadas.
En Yemen, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió el jueves que la epidemia de cólera que azota el país podría llegar a más de 300.000 casos hacia fines de agosto. El coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Stephen O’Brien, dijo que la propagación de la enfermedad, a menudo letal, era totalmente prevenible.
Stephen O’Brien expresó: “Esto es debido al conflicto, fue causado por el hombre, es muy grave. Los números son absolutamente impactantes, están empeorando, y el elemento del cólera sumado a toda la falta de comida y de suministros médicos para las personas es, por supuesto, crucial. Uno tiene que hacer responsables de lo que está ocurriendo a todas las partes del conflicto”.
Las advertencias sobre el cólera se presentaron al mismo tiempo que el coordinador humanitario de la ONU solicitó a la coalición militar liderada por Arabia Saudí y respaldada por Estados Unidos que ponga fin a los ataques aéreos en Yemen, y mencionó el aumento de muertes civiles y el ataque perpetrado el 19 de junio contra el principal sistema de suministro de agua en la ciudad de Dhamar, que afectó a un millón de personas.
En Irak, el primer ministro, Haider Al Abadi, pronosticó el jueves que las fuerzas iraquíes respaldadas por Estados Unidos estaban cerca de alcanzar una victoria en su batalla para recuperar la ciudad de Mosul de manos del autoproclamado Estado Islámico (ISIS). Al Abadi emitió estas declaraciones un día después de que la histórica mezquita de Al Nuri fuera reducida a escombros. El ISIS asegura que la mezquita fue destruida como consecuencia de un ataque aéreo estadounidense, aunque autoridades estadounidenses e iraquíes sostienen que el video de vigilancia demostró que estaba llena de explosivos del ISIS y que la hicieron estallar deliberadamente. Las siguientes son palabras del primer ministro Al Abadi.
El primer ministro Al Abadi declaró: “Pronto anunciaremos la victoria final sobre el enemigo ISIS en la provincia de Nineveh y en la ciudad de Mosul en particular, si Dios quiere. Queda muy poca resistencia y el ISIS anunciará su derrota total. Y destruyeron la mezquita que fue el punto de partida de su movimiento”.
La Organización de las Naciones Unidas estima que unas 150.000 personas siguen atrapadas en la ciudad vieja de Mosul, en medio de intensos ataques aéreos y combates locales. El observatorio periodístico Airwars informó que cuatro hermanos –Othman, Bakr, Omar y Ali– murieron junto con toda su familia tras el ataque de artillería del gobierno iraquí en la ciudad vieja de Mosul.
Por otra parte, el observatorio periodístico Airwars sostuvo que seis civiles murieron y varios más resultaron heridos en presuntos ataques aéreos de la coalición estadounidense en Raqqa, Siria. También informó que los ataques en la provincia oriental de Deir ez Zor dejaron un saldo de 16 civiles muertos el martes, y diferentes fuentes culpan a Rusia, a Siria y a la coalición liderada por Estados Unidos por las muertes. Mientras tanto, el jueves la ciudad siria de Deraa fue objeto de intensos bombardeos de fuerzas leales al presidente Bashar al Assad, que presuntamente habrían arrojado bombas de barril desde helicópteros.
En Reino Unido, el gobierno conservador de la primera ministra Theresa May ordenó que se realicen inspecciones en 600 edificios de gran altura a lo largo del país, después de que un gran incendio en la torre Grenfell, la semana pasada, dejara un saldo de al menos 79 muertos y decenas de heridos. El jueves se observó a trabajadores que retiraban el revestimiento altamente inflamable de una torre en el norte de Londres. Se trata de materiales similares a los utilizados en la torre Grenfell, que era un edificio de gran altura, a pesar de que este revestimiento está prohibido en Estados Unidos y Europa.
En más noticias de Estados Unidos, el gobierno del presidente Donald Trump dijo el jueves que quitará las protecciones a los osos grizzli en el Parque Nacional Yellowstone y sus alrededores, con las que cuenta actualmente en virtud de la Ley de Especies en Peligro. La orden del secretario del Interior, Ryan Zinke, afectará a los aproximadamente 700 osos de Yellowstone, cuya población era de solo 136 cuando fueron catalogados como especie en riesgo de extinción en 1975. En respuesta, el Centro para la Diversidad Biológica declaró: “Es trágico que el gobierno de Trump elimine las protecciones de estos magníficos animales solo para apaciguar a un pequeño grupo de cazadores de trofeos que quieren colocar cabezas de oso grizzli en sus paredes”. Los dos hijos adultos del presidente Trump, Eric y Donald Jr., son cazadores de trofeos y han sido fotografiados varias veces junto a animales muertos, entre ellos un leopardo y un elefante.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, renovó su presión por el plan de un muro expandido en la frontera entre Estados Unidos y México. En Iowa, ante una multitud, declaró que quería añadir paneles solares a lo largo de la estructura para ayudar a pagarla. Trump hizo estas declaraciones el miércoles en un acto político en Cedar Rapids.
El presidente Donald Trump expresó: “Estamos hablando de la frontera sur; mucho sol, mucho calor. Estamos pensando en construir el muro con paneles solares, para que genere energía y se financie a sí mismo. Y de esta forma, México tendrá que pagar mucho menos dinero. Y eso es bueno, ¿verdad?”
Como presidente, Donald Trump ha propuesto recortes masivos a la investigación sobre energías renovables, dio luz verde a los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, y se ha tomado medidas para autorizar la explotación de carbón, petróleo y gas en extensas áreas de tierras federales.
En noticias climáticas, la Organización Meteorológica Mundial advierte que el planeta Tierra está atravesando “otro año excepcionalmente caluroso”, con la ocurrencia de olas de calor mucho antes de lo normal, como parte de un patrón relacionado con el cambio climático. En partes de África del Norte y Medio Oriente se registraron temperaturas máximas de 50 grados Celsius esta semana. Palm Springs, California, igualó la marca, lo que representa un récord histórico de temperaturas. Mientras tanto, en París, el jueves se registró una temperatura máxima de 38 grados.
Y en Bolivia, un grupo de científicos dijo esta semana que está en una carrera contra el tiempo para tomar muestras de hielo de glaciares que se están derritiendo antes de que el calentamiento global borre miles de años de registros del clima de la Tierra. Glaciólogos del proyecto La Memoria del Hielo tomaron muestras de hielo de la montaña Illimani en los Andes bolivianos y observaron que el glaciar estaba casi un grado más cálido que en una muestra anterior. Las siguientes son palabras del científico Patrick Ginot.
Patrick Ginot enunció: “Podemos demostrar que la temperatura del glaciar ha aumentado 0,7 grados centígrados en 18 años. Este glaciar, ubicado a 6.500 metros sobre el nivel del mar, se calentará poco a poco. Con el calentamiento global perderá toda la información que vamos a tomar de estas muestras de hielo. Por eso no podemos esperar diez años más”.
En todo el mundo, al menos 200 millones de personas dependen de los glaciares para obtener agua potable y corren el riesgo de quedar sin agua por el derretimiento del hielo.