En Venezuela, personal de la policía atacó varios edificios de gobierno con un helicóptero de la policía que fue robado el martes. Se lanzaron granadas en el edificio del Tribunal Supremo y hubo disparos contra la sede del Ministerio del Interior en el episodio de violencia más reciente de la crisis política de Venezuela. Este es el piloto de la policía Oscar Pérez, que aparece de pie frente a hombres armados, al emitir un comunicado el martes.
Oscar Pérez declaró: “Venezolanos, queridos hermanos, les hablamos de parte del Estado. Somos una coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles en la búsqueda del equilibrio y en contra de este gobierno transitorio criminal. No pertenecemos ni tenemos tendencia política o partidista. Somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas. Este combate no es con el resto de las fuerzas de seguridad del Estado. Es en contra de la impunidad impuesta por este gobierno”.
El presidente Nicolás Maduro ha calificado el ataque del martes de atentado terrorista e intento de golpe de Estado, y ha activado a las fuerzas armadas. El ataque se produjo poco después de que estallaran enfrentamientos entre los legisladores de la oposición y miembros de la Guardia Nacional de Venezuela. El Tribunal Supremo de ese país ha sido objeto de fuertes críticas de la oposición de derecha desde que las resoluciones recientes pusieran fin a la inmunidad parlamentaria y otorgaran poderes legislativos temporales al Poder Judicial, aunque posteriormente el tribunal anuló ambas resoluciones. El ataque del martes se produjo en el marco de meses de protestas masivas contra el gobierno.