El martes, en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro condenó al gobierno de su par estadounidense, Donald Trump, por considerar nuevas sanciones contra su gobierno por los planes de realizar una votación a fines de este mes en torno a un nuevo cuerpo legislativo. El martes, la Casa Blanca prometió “acciones económicas fuertes y rápidas” si Maduro proseguía con el plan.
El presidente Nicolás Maduro enunció: “¿Qué hacemos, compatriotas? ¿Nos rendimos? ¿Nos entregamos? ¿Nos dejamos gobernar por el imperio del norte y la derecha fascista del continente? ¿O sacamos el pecho, levantamos nuestro honor y decimos ‘somos los hijos de [Simón] Bolívar y a Venezuela la gobernamos nosotros, los chavistas’?”.
Venezuela tiene previsto realizar el 30 de julio las elecciones de un nuevo cuerpo legislativo, conocido como Asamblea Constituyente. Esta asamblea tendría la potestad de reescribir la Constitución venezolana y anular la Asamblea Nacional, dirigida por la oposición. La medida se produce en medio de grandes protestas, enfrentamientos callejeros y una creciente violencia en contra del gobierno.