En Chicago, una ola de violencia durante el fin de semana de 4 días por el feriado del Día de la Independencia de Estados Unidos dejó un saldo de 102 víctimas, con 15 muertos y 86 heridos por disparos. La policía afirma que los fuegos artificiales de aficionados confundieron y saturaron el sistema informático ShotSpotter, que utiliza micrófonos para rastrear disparos y alertar a la policía. La persona más joven que resultó lesionada fue un niño de 13 años de edad, herido de gravedad por disparos efectuados el viernes.
Temas: