En Illinois, los legisladores aprobaron un nuevo presupuesto estatal el jueves, lo que puso fin a un punto muerto de dos años que provocó una mora de 15.000 millones de dólares en las cuentas de Illinois. El acuerdo se produjo cuando la Cámara de Representantes votó a favor de anular el veto del gobernador republicano Bruce Rauner, quien estaba cada vez más aislado en su oposición a un aumento impositivo sobre la renta estatal. El gobernador Rauner dio declaraciones el miércoles.
Bruce Rauner enunció: “Esto no es sólo una bofetada en el rostro de los contribuyentes de Illinois, esto es una verdadera golpiza para la gente de Illinois. Este aumento de los impuestos no resolverá ninguno de nuestros problemas. Y, de hecho, a largo plazo, solo hará que nuestros problemas empeoren, no mejoren”.
El impasse presupuestario paralizó las obras en carreteras y los proyectos de infraestructura, dejó a las organizaciones sin fines de lucro del servicio social sin poder atender a la población menos favorecida económicamente y a las personas con discapacidades, y amenazó con dejar en quiebra a las escuelas públicas, además de poner en riesgo la acreditación de muchas universidades. Incluso con la aprobación del presupuesto, la agencia Moody’s Investors Service dijo el jueves que aún podría rebajar la calificación crediticia de Illinois a la categoría de “bono basura”.
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