Heather Heyer es la víctima más reciente de un número de muertes a manos de los nacionalistas blancos. El Dpto. de Política Exterior de EE.UU. acaba de publicar un boletín del FBI y del Dpto. de Seguridad Nacional en el que se llega a la conclusión que los grupos supremacistas blancos fueron “responsables de 49 homicidios ocurridos en 26 ataques perpetrados entre el año 2000 y el año 2016 […], más que cualquier otro movimiento extremista local”. A pesar de este hallazgo, el gobierno de Trump acaba de recortar los fondos destinados a financiar organizaciones dedicadas a la lucha contra la violencia de los sectores de derecha. Un grupo, Life After Hate, que trabaja para ayudar a que los nacionalista blancos y los neonazis abandonen el odio y la violencia, fue creado para recibir un subsidio en el marco del programa Contra el extremismo violento del Dpto. de Seguridad Nacional, aprobado por el gobierno de Obama. Cuando en el mes de junio, Katharine Gorka, asesora de políticas de dicho departamento en el gobierno de Trump, publicó el listado final de los beneficiarios de los subsidios, la organización Life After Hate había sido eliminada. Gorka es esposa de Sebastian Gorka, asesor de Trump vinculado a un grupo húngaro de ultra derecha de filiación nazi.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Christian Picciolini. Picciolini es cofundador de Life After Hate y ex miembro de una banda neonazi de skinheads.