En Phoenix, Arizona, miles de personas se congregaron frente al Centro de Conferencias de Phoenix el martes por la noche para protestar contra un acto de campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Durante su discurso, Trump defendió su respuesta a la mortal manifestación de supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia. También dedicó al menos 20 minutos a atacar a los principales medios de noticias y la cobertura que estos hicieron de su respuesta a los incidentes de Charlottesville ocurridos hace dos fines de semana. Trump leyó los comentarios que realizó en tres oportunidades, pero omitió aquel en el que dijo que “ambas partes” eran culpables de la violencia.
El presidente no otorgó un perdón al infame sheriff de Arizona Joe Arpaio el martes, como muchos esperaban. Sin embargo, durante su discurso elogió al sheriff, que ha sido condenado por desacato tras desobedecer una orden judicial que le exigía que ordenara a sus subalternos que dejaran de aplicar perfiles raciales para detener personas bajo la sospecha de que fueran indocumentadas.
Donald Trump: “Tengo curiosidad. ¿A las personas aquí presentes les cae bien el sheriff Joe [Arpaio]? ¿Condenaron al sheriff Joe por hacer su trabajo? Debería haber tenido un juicio con jurado. Voy a hacer una predicción: creo que el sheriff Joe va a estar bien. Pero no lo haré esta noche porque no quiero generar controversia. ¿Está bien? Pero el sheriff Joe puede estar tranquilo”.
Arpaio es un firme partidario de Donald Trump, cuyas políticas han incluido la utilización de perfiles raciales y la detención de inmigrantes en una cárcel compuesta por carpas en condiciones de calor sofocante, a la que Arpaio se refirió en una ocasión como su propio “campo de concentración”. Durante el discurso de Trump, la policía lanzó gases lacrimógenos y gas pimienta a los manifestantes. También hay información de que la policía lanzó balas de acero recubiertas de goma. Visite democracynow.org/es para obtener más información sobre las protestas y el discurso de Trump.
Mientras tanto, en una victoria para los docentes y los defensores de los estudios étnicos, un juez federal falló que el estado de Arizona violó los derechos de los alumnos consagrados en las enmiendas 1ª y 14ª, al eliminar un programa de estudios mexicano estadounidenses de las escuelas públicas de Tucson. En 2010, Arizona aprobó una ley controvertida que prohíbe dictar cursos dedicados a grupos étnicos específicos, al considerar que “podrían promover el resentimiento hacia una raza o clase de personas”. La ley eliminó el programa de estudios étnicos de Tucson y prohibió siete libros de los salones de clase de las escuelas públicas, entre ellos: “Rethinking Columbus: The Next 500 Years” (Repensar a Colón: los próximos 500 años); “La tempestad”, de William Shakespeare; “La pedagogía del oprimido”, de Paulo Freire; y “Chicano: la historia del movimiento mexicano estadounidense por los derechos civiles”.
Se cancelaron varios actos organizados por grupos de derecha y supremacistas blancos tras las protestas generalizadas en todo el país contra la supremacía blanca el fin de semana. El sábado, 40.000 personas se congregaron alrededor del parque Boston Common para protestar contra un autodenominado “acto por la libertad de expresión” planificado por nacionalistas blancos. La ola de contramanifestantes superó ampliamente el número de asistentes al acto de los nacionalistas blancos al punto de que en fotografías aéreas se puede ver únicamente a un puñado de extremistas que pasaron el día arrinconados en una glorieta del parque. Miles de personas se manifestaron el fin de semana contra la supremacía blanca en decenas de ciudades de Estados Unidos. En respuesta a las manifestaciones, grupos de extrema derecha y nacionalistas blancos cancelaron 67 actos programados alegando que las protestas se realizarán en Internet.
Mientras tanto, la Universidad estatal de Pensilvania se ha convertido en la cuarta que rechaza una solicitud del nacionalista blanco Richard Spencer de pronunciar un discurso sobre el acto de los supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, el 12 de agosto.
En Missouri, el gobernador Eric Greitens emitió una suspensión de último momento de la ejecución del prisionero condenado a pena de muerte Marcellus Williams, tan solo horas antes del momento previsto para la ejecución, el martes por la noche.
Williams, que es afroestadounidense, fue condenado en 2001 por el homicidio durante un robo de la ex periodista de raza blanca del periódico St. Louis Post-Dispatch Lisha Gayle. Williams fue condenado por un jurado integrado por 11 miembros blancos y tan solo un miembro afroestadounidense. Williams siempre ha afirmado su inocencia.
Amnistía Internacional y otros grupos exhortan al gobernador de Missouri, Eric Greitens, a que otorgue clemencia a Marcellus Williams.
Está surgiendo más información sobre las deliberaciones que llevaron al presidente Donald Trump a realizar un nuevo compromiso con la guerra en Afganistán, la más larga de la historia de Estados Unidos. En un discurso pronunciado el lunes por la noche en el horario central de la televisión, Trump anunció que Estados Unidos redoblará sus operaciones bélicas en ese país, un cambio de política con respecto a su postura anterior según la cual Estados Unidos “debería retirarse de Afganistán de inmediato”. El periódico Washington Post informa que uno de los argumentos que persuadieron a Trump fue una foto de 1972 que el asesor de seguridad nacional H.R. McMaster mostró al presidente, en la que aparecen mujeres afganas en minifalda caminando en Kabul. Según información, McMaster utilizó la foto para convencer a Trump de que en Afganistán podrían existir “valores occidentales”, o al menos los atuendos. El periodista afgano Ali Latifi, que se encuentra en Kabul, respondió diciendo que el uso de la foto es sexista: “Pero, nuevamente, se trata del presentador de un reality show que dijo que puedes ‘agarrarlas por el chocho’”.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia afirma que los cortes de electricidad en la Franja de Gaza han disminuido en un tercio el acceso al agua en los últimos meses, en medio de una ola de calor sofocante. Los recortes de energía impuestos por el gobierno israelí también han obstaculizado el funcionamiento de cientos de instalaciones de agua y agua residual, lo que ha provocado que se dupliquen los casos de enfermedades transmitidas por el agua, como diarrea en niños menores de tres años. La Organización de las Naciones Unidas advirtió que la Franja de Gaza se ha convertido en un lugar inhabitable para sus dos millones de residentes.
Este mes, en el sur de Asia, unas inundaciones históricas causaron la muerte de 800 personas en India, Bangladesh y Nepal. Grupos de ayuda internacional afirman que unos 24 millones de personas se vieron afectadas. Casi 50.000 hogares fueron destruidos solamente en Bangladesh, donde un tercio del país ha quedado sumergido. La Media Luna Roja afirma que es la peor inundación en la historia de Bangladesh. También han quedado bajo agua grandes extensiones de tierras de cultivo, afectando las cosechas y generando preocupaciones sobre la seguridad alimentaria. Los científicos vincularon al cambio climático el aumento de las lluvias y las inundaciones letales en el sur de Asia.
Estados Unidos le negó a Egipto cerca de 100 millones de dólares en fondos militares y otras ayudas y fundamentó su decisión en el deterioro de los derechos humanos bajo el gobierno del presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi. Estados Unidos retuvo otros 200 millones en Financiamiento Militar Extranjero y afirmó que el dinero será entregado cuando mejoren las condiciones de los derechos humanos. El gobierno de Sisi lanzó una gran campaña de represión contra los activistas de derechos humanos y defensores de la libertad de prensa en Egipto. Los recortes a los fondos militares se producen al tiempo que Jared Kushner, el yerno y asesor principal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene programado visitar Egipto este viernes, como parte de su próximo viaje a Medio Oriente.
Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos reactivó una demanda para bloquear la construcción de una nueva base militar en Okinawa, Japón, por preocupaciones sobre el impacto que podría tener sobre el “dugong”, un mamífero marino en peligro de extinción. La demanda fue presentada por el Centro para la Diversidad Biológica. El lunes, un panel de tres jueces en San Francisco dictaminó que se puede proseguir con el caso. La base militar propuesta también ha enfrentado una gran resistencia de los activistas por la paz en Okinawa, que durante décadas han pedido la expulsión de las tropas estadounidenses de su isla.
Energy Transfer Partners, la empresa responsable del polémico oleoducto Dakota Access, presentó una demanda contra las organizaciones Greenpeace y Earth First!, entre otros grupos ambientalistas, acusándolos de incitar una campaña de “ecoterrorismo” contra la construcción del oleoducto. La construcción se retrasó meses el año pasado, después de que miles de indígenas norteamericanos liderados por la tribu sioux de Standing Rock en Dakota del Norte, y sus aliados no indígenas, instalaran un campamento pacífico para impedir que el oleoducto cruzara el río Missouri, afirmando que un derrame podría contaminar la fuente de agua potable para millones de personas.
En Perú, integrantes de los pueblos indígenas de la Amazonia tomaron el control de algunas de las instalaciones petroleras operadas por la empresa canadiense Frontera Energy Corp. y le exigen al gobierno peruano que consulte a los pueblos indígenas antes de firmar un nuevo contrato con la petrolera.
Aurelio Chino, el líder de la tribu del río Pastaza, declaró: “Si no nos dan una buena respuesta a nuestra demanda previa, sí, yo les digo que mi pueblo va a levantarse. No se va a quedar así nomás y seguramente nos vamos a defender hasta el último, para enseñarles que nos respeten”.
El martes en Nicaragua, cientos de excombatientes sandinistas marcharon en la capital, Managua, para exigir vivienda, atención sanitaria y pagos por pensiones, que fueron prometidos a los veteranos retirados del movimiento de resistencia nicaragüense que llevó al poder al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en 1979.
El combatiente retirado Carlos García expresó: “Y nosotros, mutilados por la guerra, cortos por el combate, ¿y nosotros adónde estamos pintados [inmortalizados]? No estamos pintados, comandante [Daniel Ortega], estamos vivos y queremos una resolución digna y precisa. El tiempo que sea necesario. Esperé desde 1978 para poder pedir este derecho, que [la revolucionaria] Rosario Murillo dijo, ‘derecho que no se reclama, derecho que se pierde’. Y ahora estamos toditos nosotros defendiendo nuestro derecho”.
El Departamento de Justicia estadounidense retiró su solicitud de direcciones IP de 1,3 millones de visitantes al sitio web DisruptJ20.org, que ayudó a organizar las protestas contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el día de la ceremonia de su asunción de mando. El Departamento de Justicia continúa presionando a la empresa proveedora de alojamientos en la web DreamHost para que entregue información sobre lo que afirma que fue un “disturbio premeditado” durante la ceremonia de asunción de Trump. Más de 200 manifestantes fueron arrestados durante las protestas de ese día y ahora se enfrentan a décadas de cárcel por cargos falsos.
En la ciudad de Nueva York, el influyente semanario alternativo The Village Voice anunció que dejará de publicar su versión impresa después de 62 años. Fundado en 1955 por Dan Wolf, Ed Fancher y Norman Mailer, este periódico de izquierda fue el primer semanario alternativo en Estados Unidos y ha ganado varios premios Pulitzer a lo largo de los años. También ayudó a catapultar la trayectoria de algunos de los mejores escritores del país, como los ganadores del premio Pulitzer Hilton Als y Colson Whitehead. The Village Voice seguirá existiendo como publicación en Internet.
Y en Saint Louis, Missouri, amigos y familiares realizaron una vigilia a la luz de las velas el martes por la noche en honor a Kenny “Kiwi” Herring, una mujer transgénero afroestadounidense que fue asesinada por un policía de Saint Louis. Sus familiares afirman que el oficial de policía le disparó a Herring el martes, mientras respondía a una llamada sobre una disputa entre Herring y sus vecinos. El martes por la noche, los dolientes criticaron a la policía por ponerle el género equivocado a Herring en el informe policial, y refutaron las declaraciones de la policía de que ella había atacado a un oficial con un cuchillo.