En Texas, decenas de miles de habitantes comenzaron a evacuar las comunidades costeras el jueves debido a que los meteorólogos pronosticaron que el huracán Harvey podría tocar tierra el viernes como una importante tormenta de categoría 3, que implicaría una amenaza letal de 88 centímetros de lluvia para algunas partes de la costa del Golfo de México. El gobernador de Texas, Greg Abbott, solicitó la ayuda de 700 miembros de la Guardia Nacional, ya que varios condados costeros ordenaron evacuaciones obligatorias. Los rastreadores del huracán pronostican que el ojo de la tormenta llegue a tierra cerca de la ciudad de Corpus Christi, donde el alcalde Joe McComb solicitó la evacuación voluntaria.
El alcalde Joe McComb declaró: “Estamos recomendando enfáticamente que, si usted vive en esas áreas bajas, váyase del lugar y comience a hacerlo ahora. Acuda a un familiar o amigo, en alguna parte, váyase a tierras más altas, eso es lo que pedimos que haga. Una vez más, esto es voluntario”.
Algunos modelos informáticos pronostican que el huracán Harvey podría estancarse en todo el estado de Texas y provocar inundaciones catastróficas antes de regresar al Golfo de México, con dirección a Louisiana. En Nueva Orleáns, el alcalde Mitch Landrieu admitió el jueves que las turbinas y bombas que se necesitan para drenar las partes bajas de la ciudad no dan abasto después de que unas lluvias torrenciales inundaran partes de la ciudad a principios de este mes. Los científicos expertos en el clima afirman que el calentamiento global generado por la humanidad está causando tormentas más intensas y aumentando la intensidad máxima de las precipitaciones.