El viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una directiva en la que instruye al Ejército que deje de pagar por el tratamiento médico para personas transgénero que actualmente sirven en el ejército estadounidense, y que detenga un plan de la era del ex presidente Barack Obama que habría permitido reclutar a personas transgénero en las fuerzas armadas estadounidenses. La medida se produjo luego de que el mes pasado Trump anunciara en Twitter que les prohibiría a las personas transgénero servir en el ejército estadounidense. Entre los que criticaron a Trump por esta prohibición se encuentra la hija del secretario del Interior Ryan Zinke, Jennifer Detlefsen, quien es veterana de la Marina y dijo de Trump: “Este hombre es una desgracia”. Estas son declaraciones de Chase Strangio, abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés), en una entrevista para Democracy Now! el viernes 25 de agosto, justo antes de que Trump firmara el memorándum.
Chase Strangio declaró: “La realidad es que el Ejército tiene mil millones en su presupuesto para la atención sanitaria, y esto es solo una fracción de eso. Y lo que refleja es la falta de comprensión y la discriminación hacia las personas transgénero”.
El Ejército estadounidense gasta actualmente unos 8,4 millones de dólares en servicios médicos para las tropas transgénero, una fracción del presupuesto militar. En contraste, el Center for American Progress señala que el presidente Trump ha gastado en lo que va del año 29 millones de dólares del presupuesto gubernamental en sus 11 viajes a sus complejos de golf privados, Mar-a-Lago y Bedminster.