El presidente brasileño, Michel Temer, sobrevivió a una votación en la cámara baja del Congreso de Brasil el miércoles, que podría haberlo destituido de su mandato por cargos de corrupción. La votación de los legisladores, de 263 contra 227, mantuvo a Temer en el poder, mientras los legisladores de la oposición coreaban, agitaban maletines con dinero falso e intercambiaban golpes con los partidarios del presidente. Temer sigue en el poder pese a un promedio de popularidad de un solo dígito, incluso cuando una grabación secreta lo registró mientras aprobaba pagos para que un poderoso político encarcelado por cargos de corrupción permaneciera en silencio.
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