En el Caribe, el huracán María aumentó rápidamente su potencia el lunes sobre las cálidas aguas del Atlántico, pasando de una tormenta categoría 1 a una de categoría 5 en un solo día. Ahora amenaza a Puerto Rico y a otras islas que ya fueron azotadas por el huracán Irma a principios de este mes. El lunes por la noche el ojo de la tormenta pasó directamente sobre Dominica, cuyo primer ministro, Roosevelt Skerrit, publicó en Internet: “Se me voló el techo. Estoy completamente a merced del huracán. La casa se está inundando”. Más tarde declaró que había sido rescatado, pero que la isla había quedado devastada. La tormenta también llevó fuertes vientos e inundaciones a Guadalupe, lugar desde donde se han coordinado las medidas de socorro para las islas devastadas por el huracán Irma a principios de este mes. El huracán María ahora amenaza a la capital de Puerto Rico, San Juan, donde existe la posibilidad de que caiga de forma directa sobre la ciudad con toda su potencia. La tormenta también generó advertencias de huracanes en las Islas Vírgenes de Estados Unidos y en las Islas Vírgenes Británicas, donde los habitantes se esfuerzan por juntar los escombros de los daños masivos causados por el huracán Irma. Las autoridades advierten que los fragmentos de metal y vidrio de los escombros podrían convertirse en proyectiles letales cuando pase el huracán María.
En la Organización de las Naciones Unidas, Gary Cohn, el asesor en jefe de economía del presidente de Donald Trump, dijo el lunes que Estados Unidos se retiraría del acuerdo climático de París de 2015, tal como está previsto. Estas declaraciones se produjeron al tiempo que el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijera que el clima debería ser una prioridad alta para la asamblea general de este año.
António Guterres expresó: “Vemos las consecuencias a diario. Evaluamos los costos en vidas, medios de sustento y economías dañadas. Desde 2008 –lo saben mejor que yo– unos 20 millones de personas al año fueron desplazadas a causa de inundaciones, tormentas, incendios y temperaturas extremas. Pero muchos más están en movimiento por las sequías y el aumento del nivel del mar, y el cambio climático no es un problema distante para las generaciones futuras. Está aquí, ahora, y debemos ocuparnos de eso”.
El llamamiento del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, fue repetido por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien el lunes se reunió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al margen de la Asamblea General, en un encuentro que fue cordial pese a las discrepancias entre ambos con respecto al Acuerdo de París sobre el cambio climático. En sus declaraciones a la prensa junto a Macron, Trump elogió un desfile militar que presenció durante un viaje a París en el mes de julio.
El presidente Donald Trump enunció: “Fui su invitado en el Día de la Bastilla y fue uno de los mejores desfiles que he visto. Fueron dos horas de gran precisión y poder militar y, creo yo, algo de tremenda importancia para Francia y el espíritu de Francia. Fue algo tremendo y en gran medida, por lo que he presenciado, podríamos hacer algo así el 4 de julio en Washington por la avenida Pennsylvania, si cuento con su aprobación”.
Trump también se reunió el lunes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Alegó que existe una “buena oportunidad” para la paz en el Medio Oriente y sugirió firmemente su disposición a retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Irán. Trump también repitió la amenaza de una intervención militar en Venezuela para derrocar al presidente Nicolás Maduro y afirmó que Estados Unidos tomaría “medidas adicionales” si fuera necesario. Más tarde en el día de hoy, Trump deberá pronunciar su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas tarde, donde se espera que se pronuncie en contra de Corea del Norte e Irán.
El más reciente intento del Senado de Estados Unidos para derogar la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, más conocida como Obamacare, recibió un gran impulso el lunes cuando el gobernador republicano de Arizona, Doug Ducey, dijo que apoyaría la legislación. El respaldo del gobernador incitó al senador republicano John McCain, de Arizona, a declarar que votaría “a regañadientes” a favor del proyecto de ley de salud conocido como Graham-Cassidy. En julio, McCain emitió uno de los tres votos republicanos en contra de las medidas para revocar la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. La Oficina de Presupuesto del Congreso no podrá enumerar plenamente los impactos del proyecto de ley en el sistema de salud y en la economía estadounidense antes del 30 de septiembre, lo que implica que los senadores podrían votar una legislación cuyos efectos completos no se comprenden. El Centro de Presupuestos y Prioridades Políticas afirma que el proyecto de ley Graham-Cassidy podría causar que varios millones de personas pierdan la cobertura de salud y desintegrar Medicaid -el programa público que ofrece cobertura médica a personas de bajos recursos. Ademá, el proyecto de ley también podría eliminar o reducir las protecciones para personas con enfermedades preexistentes, aumentar los costos de atención médica individual, y otorgar generosas reducciones de impuestos para los estadounidenses más acaudalados.
Un grupo de seis inmigrantes indocumentados demandaron al gobierno de Donald Trump el lunes ante un tribunal federal de San Francisco por la decisión del presidente de poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia que otorga a 800.000 jóvenes inmigrantes indocumentados, conocidos como DREAMers, el permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos. En la demanda argumentan que el gobierno de Trump no siguió los procedimientos administrativos correspondientes para rescindir ese programa y que su revocación representa una violación de las leyes de debido proceso.
Mientras tanto, un grupo de activistas indocumentados y sus aliados se manifestaron contra la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, durante una conferencia de prensa en San Francisco.Los manifestantes la acusaron de usar a los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, DACA por sus siglas en inglés, como “piezas de negociación” en una reunión con el presidente Donald Trump la semana pasada, donde Pelosi trató de obtener una ley de protección para los jóvenes inmigrantes a cambio de una frontera más militarizada entre Estados Unidos y México. Los manifestantes exigieron la protección no sólo de los beneficiados por el programa, sino también de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. Visite democracynow.org/es para ver una entrevista con el congresista Luis Gutiérrez y uno de los beneficiarios del programa DACA que demandan al presidente Trump.
La cadena de noticias CNN informó que los investigadores intervinieron los teléfonos de Paul Manafort, ex director de la campaña de Donald Trump, tanto antes como después de las elecciones de 2016, incluso durante momentos en los que Manafort hablaba por teléfono con el presidente Trump. CNN indicó que el FBI obtuvo una orden FISA de un tribunal de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera en 2014 y luego obtuvo una segunda orden que se extendió al menos hasta comienzos de este año. El FBI también habría registrado un depósito de propiedad de Manafort, quien es uno de los protagonistas de la investigación llevada a cabo por el consejero especial Robert Mueller acerca del papel que tuvo Rusia en las elecciones de 2016 en Estados Unidos y para determinar si los funcionarios de Trump conspiraron con los funcionarios rusos para influir en el resultado.
En Nigeria, 12 personas murieron y al menos 26 resultaron heridas en un ataque suicida con bomba el lunes en el estado nororiental de Borno. Nadie ha reivindicado la autoría del ataque, pero el área es territorio de la insurgencia de Boko Haram, donde han muerto al menos 200 personas desde el 1 de junio.
El lunes, el gobierno de India le solicitó a la Corte Suprema del país que permita que más de 16.000 refugiados musulmanes rohingyas sean deportados a Birmania, donde los grupos de derechos humanos afirman que el gobierno está llevando a cabo una campaña de depuración étnica. La amenaza de deportación se produjo al tiempo que la organización Human Rights Watch distribuyera imágenes satelitales que muestran el antes y después del inicio del desplazamiento en las que se ve la destrucción casi total de los 214 pueblos rohingyas de Birmania, con decenas de miles de viviendas incendiadas. Las imágenes coinciden con los relatos de los más de 410.000 rohingyas que huyeron hacia los campos de refugiados en Bangladesh.
Chaman Bahar dijo: “El ejército incendió nuestras casas. Mi esposo, junto con mi hija y su esposo, murieron en los enfrentamientos. De alguna manera yo pude huir con mi nieto y los demás pobladores”.
Volviendo a Estados Unidos, el gobierno de Donald Trump tiene previsto reducir el tamaño de diez áreas protegidas conocidas como monumentos nacionales y ponerlas a disposición de la minería, la tala, la perforación y otras formas de extracción. Según un memorando del secretario del Interior, Ryan Zinke, que se filtró, el plan eliminaría cientos de miles, o quizás millones, de hectáreas de distintas áreas protegidas, tales como los monumentos nacionales de Bears Ears, en Utah, y Gold Butte, en Nevada. El plan también pondría a disposición de la pesca comercial a los monumentos nacionales marinos de Rose Atoll y Pacific Remote Islands.
Mientras tanto, el gobierno de Donald Trump está allanando el camino para poner a disposición de las prospecciones de gas y petróleo a la reserva nacional de vida silvestre de Alaska. El periódico The Washington Post informa que el Departamento del Interior está modificando una normativa de la década de 1980 para permitir la perforación exploratoria y la realización de prospecciones sísmicas en la reserva, que tiene una extensión de aproximadamente diez millones de hectáreas.
Y en Atlanta, Georgia, la policía arrestó a tres personas por disturbios en la tarde del lunes durante un enfrentamiento con estudiantes en la universidad de Georgia Tech por el asesinato por parte de la policía del presidente de un grupo estudiantil a favor de los derechos de las personas homosexuales y transgénero el domingo pasado. En un video del asesinato, que fue compartido por internet, se muestra cómo los oficiales ordenan al estudiante de 21 años Scout Schultz que deje caer el cuchillo que tiene en su mano y que Schultz se niega a cumplir con la orden y en un momento grita “dispárenme”. Luego de un breve enfrentamiento, uno de los oficiales acaba con la vida de Schultz de un único disparo en el pecho. Schultz había llamado al 911 para denunciar la presencia de un hombre con un cuchillo y un arma, aunque su familia afirma que el estudiante estaba armado únicamente con una pequeña navaja suiza y estaba pasando por una crisis de salud mental. Schultz era el presidente de la Georgia Tech Pride Alliance y se identificaba como “bisexual, no binario e intersexual”.