El lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que había hablado por teléfono con el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz, y que el mandatario había negado tener conocimiento sobre el paradero del periodista saudí Jamal Khashoggi, quien reside en Estados Unidos y es columnista del periódico The Washington Post.
El presidente Donald Trump declaró: “[…] el rey negó rotundamente tener conocimiento sobre el tema. No lo sabía. Quizás… No lo sé con seguridad, pero suena a que esto fue obra de asesinos por cuenta propia. Quién sabe… Intentaremos llegar al fondo de esto muy pronto. Pero él lo negó rotundamente”.
Trump afirmó que Arabia Saudí sufrirá “severas consecuencias” si se comprueba que tiene responsabilidad en la desaparición de Khashoggi, pero expresó varias veces que Estados Unidos no debería limitar la venta de armas al reino. Cada vez son más los legisladores estadounidenses, entre ellos algunos republicanos, que reclaman que se aplique sanciones a Arabia Saudí. El secretario de Estado, Mike Pompeo, llegó a Riad, la capital saudí, en donde se reunió con el rey Salman para hablar sobre la desaparición de Khashoggi. Según se informó, el encuentro duró menos de 15 minutos.