A medida que son escrutadas las últimas papeletas electorales en las elecciones de mitad de período que se celebraron el martes en Estados Unidos, algunas contiendas aún están demasiada reñidas para que se proclame un vencedor o se establezca una segunda vuelta de desempate, incluidas tres elecciones al Senado, doce en la Cámara de Representantes y la gobernación de Georgia, donde la candidata demócrata Stacey Abrams se negó a conceder la derrota ante su oponente hasta que no se haya completado el conteo total de los votos emitidos por correo y de los votos provisionales —aquellos votos emitidos por personas a las que se les ha cuestionado su identidad o inscripción, y cuya validez es evaluada posteriormente—. El martes, una agrupación sin fines de lucro presentó una demanda de emergencia para evitar que el secretario de Estado, Brian Kemp, rival de Stacey Abrams por el Partido Republicano, intervenga en los resultados de las elecciones, o en la decisión de realizar una posible segunda vuelta o un recuento de votos.
La participación del electorado en las elecciones de mitad de período celebradas el martes fue mayor que en cualquiera de las elecciones de mitad de período de los últimos 50 años, con un estimado de 114 millones de votos emitidos, aunque la mitad de la población en edad electoral no sufragó. Tres elecciones de cargos senatoriales continúan pendientes. En el estado de Arizona, la republicana Martha McSally aventaja a la demócrata Kyrsten Sinema en la contienda por el escaño en el Senado, con una diferencia de alrededor de un punto porcentual; sin embargo, más de medio millón de votos aún no han sido contabilizados. En el estado de Florida, el senador demócrata Bill Nelson solicitó un recuento de votos en su contienda contra el actual gobernador Rick Scott, quien hasta el momento cuenta con menos de medio punto porcentual de ventaja. En el estado de Misisipi, la competencia por el escaño en el Senado se decidirá mediante una segunda vuelta de desempate a finales de este mes.
Mientras tanto, el miércoles en el sexto distrito de Georgia, Lucy McBath, quien es partidaria de incrementar el control de armas, se declaró victoriosa; sin embargo, su oponente, la republicana Karen Handel, aún no ha reconocido su derrota y afirma que podría solicitar un recuento de votos. El hijo de McBath, Jordan Davis, de 17 años, murió en 2012, en el estado de Florida, como consecuencia de los disparos recibidos cuando un hombre blanco disparó al auto en el que iba un grupo de adolescentes afroestadounidenses porque estaban escuchando música a un volumen demasiado alto. El programa electoral de McBath incluía la propuesta de aumentar el control de las armas de fuego.