En el sudeste asiático, una investigación publicada por la agencia de noticias Reuters reveló que el Gobierno birmano está tomando medidas para asegurarse de que los más de 900.000 refugiados musulmanes rohingyás que huyeron al vecino Bangladesh nunca regresen a sus hogares. Reuters publicó imágenes satelitales que muestran que están construyéndose cientos de casas nuevas en aldeas donde los rohingyás residían antes de que en 2107 el Gobierno de Birmania respaldara una campaña descrita por la Organización de las Naciones Unidas como un “ejemplo claro” de limpieza étnica. Estas son las palabras del refugiado rohingyá Hussein Ahmed, entrevistado desde un extenso campamento situado en la ciudad de Bazar de Cox, en Bangladesh.
Hussein Ahmed sostuvo: “Nuestro futuro está lleno de oscuridad. No estamos seguros de si podremos regresar o no. Si el Gobierno nos devuelve nuestros derechos, entonces podemos volver. Ya hemos dejado nuestro país cuatro veces. Si regresamos y tenemos que volver aquí nuevamente, no es justo, ya que queremos recuperar nuestros derechos como ciudadanos birmanos. No queremos permanecer en este país”.