En Indonesia, la cifra de víctimas fatales causadas por un devastador tsunami aumentó a 430. El sábado por la noche, una enorme pared de agua emergió repentinamente del océano y se extendió rápidamente por las zonas costeras de Java occidental y el sur de Sumatra. Cientos de personas fueron arrastradas al mar mientras casas, hoteles y negocios eran destruidos. Estas son palabras del portavoz de la agencia de gestión de desastres de Indonesia.
Sutopo Purwo Nugroho afirmó: “Hasta hoy hemos registrado el fallecimiento de 430 personas, en tanto 1.495 resultaron heridas, 159 continúan desaparecidas y 21.991 han sido evacuadas. Aún están siendo recogidos los datos sobre las pérdidas y los daños sufridos por las edificaciones”.
El tsunami no sobrevino después de un gran terremoto y, por lo tanto, no activó el sistema de alerta temprana con el que cuenta Indonesia; en cambio, derivó de una erupción y un deslizamiento de tierra ocurridas subacuáticamente en el volcán Krakatoa. Las autoridades han advertido sobre la posibilidad de que ocurran más tsunamis y han ordenado a los residentes de la costa que evacúen a terrenos más elevados.