El director ejecutivo de la Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos (NRA, por su sigla en inglés), Wayne LaPierre, rompió su silencio tras el tiroteo en una escuela secundaria de Florida ocurrido la semana pasada, que dejó 17 muertos y desencadenó una conversación nacional liderada por estudiantes sobre la legislación respecto a la compra, venta y posesión de armas de fuego. El jueves, LaPierre atacó a sus oponentes, a quienes trató de simpatizantes comunistas empeñados en socavar las libertades individuales.
Wayne LaPierre declaró: “A las élites no les importan ni un poco el sistema escolar de Estados Unidos ni los escolares. Si realmente les importaran, lo que harían sería protegerlos. Para ellos no es un problema de seguridad, es un problema político. Les preocupa más el control. Su objetivo es eliminar la Segunda Enmienda y nuestras libertades respecto a las armas de fuego para que puedan erradicar todas las libertades individuales”.
Las declaraciones de LaPierre fueron expresadas en la convención anual de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). A él se unió la portavoz de la Asociación Nacional del Rifle, Dana Loesch, quien se dirigió a los equipos de prensa y a las cámaras que estaban en la parte posterior de la convención de la Conferencia de Acción Política Conservadora.
Dana Loesch enunció: “A muchas personas de los medios tradicionales les encantan los tiroteos en masa. A ustedes les encantan. No estoy diciendo que les guste la tragedia, sino que les encanta el rating [de audiencia que generan]. Las madres blancas llorando representan un rating de lujo para ustedes y muchas personas de los medios tradicionales que están ahí atrás”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirigirá hoy a la convención de la Conferencia de Acción Política Conservadora.