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Se prepara una nueva batalla por el censo estadounidense del año 2020. Al menos doce estados se disponen a demandar judicialmente al Gobierno de Trump por los planes para incluir en el próximo censo una pregunta que indague sobre la ciudadanía del votante. Activistas a favor de los derechos de los votantes temen que la pregunta desaliente a los inmigrantes a participar en el censo y que, por lo tanto, este refleje un número mucho menor en estados donde hay grandes comunidades de inmigrantes. Esto podría afectar todo, desde la reformulación de los distritos electorales hasta la asignación de fondos federales. El martes, la vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que la decisión de agregar una pregunta sobre ciudadanía era “necesaria para que el Departamento de Justicia proteja a los votantes”. Al menos cinco ex directores de la Oficina del Censo, que se desempeñaron durante el gobierno de presidentes tanto republicanos como demócratas, han escrito una carta en la que se oponen a la pregunta sobre ciudadanía.
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