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Las elecciones de medio término de este año empezaron oficialmente el martes con las primarias demócratas y republicanas de Texas. Los demócratas esperan que Texas pueda convertirse en un estado clave en el intento del partido de recuperar el control del Senado y la Cámara de Representantes. Un número récord de cincuenta mujeres estuvieron en las urnas en lo que muchos llaman “el año de las mujeres”. El martes, el legislador Beto O’Rourke ganó las primarias demócratas para el Senado de EE.UU. O’Rourke competirá contra el actual senador Ted Cruz que ganó fácilmente las primarias republicanas. En cuanto a la Cámara de Representantes, los demócratas están poniendo candidatos en todos los distritos de Texas por primera vez en más de 25 años. En uno de las contiendas electorales demócratas más vistas, la demócrata progresista Laura Moser obtuvo el segundo lugar, lo que obligó a hacer un desempate con la demócrata Lizzie Pannill Fletcher, abogada que ha sido criticada por trabajar en una estudio jurídico que atacó los sindicatos en Texas. La disputa es considerada parte de una guerra dentro del Partido Demócrata. Moser fue apoyada por Our Revolution, la organización política que creció al calor de la candidatura de Bernie Sanders a la Casa Blanca. Fletcher fue respaldada por el Partido Demócrata. En el mes de febrero, el Comité de Campaña Demócrata para cargo en el Congreso dio el paso inusual, al atacar directamente a Moser, a pesar de que es una demócrata. Moser y Fletcher ahora se enfrentarán para desempatar y decidir quién enfrentará al legislador republicano John Culberson en noviembre.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Mike Barajas, escritor de la revista The Texas Observer.
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