Mientras tanto, los distritos escolares de algunas zonas de Kentucky continúan cerrados hoy, luego de que miles de docentes se ausentaran el viernes pasado alegando estar enfermos. La huelga no autorizada se produce luego de que, la semana pasada, los legisladores republicanos aprobaran de forma inmediata una legislación que recortaría drásticamente los beneficios jubilatorios para empleados públicos. El recorte de pensiones es parte de una modificación a un proyecto de ley de casi 300 páginas sobre regulaciones del sistema de alcantarillado; y fue aprobada el jueves en cuestión de horas, sin audiencias públicas y sin que la mayoría de los legisladores tuvieran la oportunidad de leerlo. Mientras la legislación era velozmente aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado de Kentucky, cientos de docentes se manifestaron dentro del Capitolio estatal coreando “¡Voten para echarlos de sus cargos!”. Las siguientes son las palabras de la presidenta de la Asociación de Educación de Kentucky, Stephanie Winkler.
Stephanie Winkler expresó: “Ya no habrá proyectos de ley como este luego de noviembre. Tenemos que luchar por cada nuevo docente. Pueden decirme todas las veces que quieran que no me perjudicará a mí. ¡Si perjudican a uno, nos perjudican a todos!”
La ola de rebeliones de docentes que se produjo este año comenzó en Virginia Occidental, donde los docentes obtuvieron un aumento salarial del 5% tras una histórica huelga. Las manifestaciones inspiraron a docentes de otros estados, incluyendo Arizona, en donde los afiliados sindicales amenazan con hacer huelga a menos que se cumpla su exigencia de un aumento salarial del 20%.