Las agencias de ayuda humanitaria se apuran para reubicar a decenas de miles de rohinyás hacinados en campos de refugiados de Bangladesh, antes del inicio de la temporada de monzones que empieza en junio. Más de un millón de refugiados rohinyás registrados ahora viven en el distrito de Cox’s Bazar al sureste de Bangaldesh, tras huir de la campaña militar birmana de violación, asesinato e incendio que la ONU describió como “un ejemplo de manual de limpieza étnica”. Ahora, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados dice que al menos 150 mil personas corren un “alto riesgo ante los aludes e inundaciones” que las copiosas lluvias de los próximos meses pueden provocar. Algunos podrían ser trasladados a una isla recientemente formada en la boca del río Meghna. Esto se produce en momentos que todavía hay más refugiados que están cruzando desde Birmania.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) en nuestro estudio de Nueva York a Tun Khin. Khin es presidente de la Organización de Birmanos Rohinyás, en el Reino Unido. Nació en Birmania, pero en el año 1982, quedó virtualmente sin estado junto a un millón de personas pertenecientes a la etnia rohinyá, según una ley de nacionalidad.