El gobierno británico se disculpó formalmente con un ex líder rebelde libio y su esposa, quienes fueron secuestrados por agentes de la CIA en 2004, con la ayuda del servicio de inteligencia británico MI6, y luego entregados a Libia, donde fueron sometidos a graves torturas en una de las cárceles del régimen de Muammar Gaddafi. El jueves el fiscal general de el Reino Unido leyó una declaración formal de disculpa de la Cámara de los Comunes, que señalaba que el gobierno estaba “profundamente arrepentido” por el trato que se le había dado a Abdelhakim Belhaj y Fátima Boudchar. La pareja rechazó una oferta de pago de medio millón de libras y en su lugar pasó años litigando por una disculpa. Belhaj afirmó el jueves que su caso debería servir como una advertencia para otros torturadores.
Abdelhakim Belhaj expresó: “Mi mensaje es para todos los gobiernos que practican la tortura o que no reconocen los derechos humanos y violan este derecho legítimo. Todos debemos unirnos y alzar nuestras voces, y trabajar para lograr este requisito humanitario, que es [la implementación de] los derechos humanos”.
Fatima Boudchar estaba embarazada en el momento en que fue secuestrada y entregada al régimen de Libia. En un artículo de opinión publicado el 8 de mayo el periódico The New York Times, titulado “Tengo algunas preguntas para Gina Haspel”, Boudchar demanda que la candidata del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para desempeñar el cargo de directora de la CIA explique su papel en el programa de tortura y de rendición extraordinaria de la agencia.
Inicio