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La crisis política en Nicaragua se intensifica. Más de 178 personas fueron asesinadas desde que las manifestaciones generalizadas que exigen la destitución del presidente, Daniel Ortega, empezaron a mediados de abril. Ene se momento el Gobierno anunció planes de revisar y recortar la seguridad social. Amnesty International acusó al gobierno nicaragüense de usar “grupos armados favorables al gobierno para llevar a cabo ataques, incitar a la violencia, aumentar su capacidad de represión y operar fuera de la ley”. Pero el Gobierno nicaragüense dijo que la culpa de una parte de la violencia era de las personas armadas de la oposición que están tratando de derrocar al gobierno elegido democráticamente.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Paul Oquist. Oquist es ministro secretario privado para Políticas Públicas de Nicaragua