La República Democrática de Congo enfrenta una de las peores crisis humanitarias del mundo con una ola de violencia extrema que se despliega por todo el país. Unos dos millones de congoleños huyeron de sus hogares el año pasado, casi siete millones están actualmente desplazados dentro del país y 500 mil huyeron a otras partes de África. De acuerdo a la ONU, trece millones de congoleños necesitan ayuda humanitaria de manera urgente. Los medios internacionales de comunicación han ignorado, en gran medida, lo que está ocurriendo en ese país, pero esta semana el medio de noticias Vice News publicó una investigación impresionante de un caso reciente de limpieza étnica. Cientos de hombres de un grupo paramilitar armados con machetes arrasaron zonas de Congo próximas a la frontera con Uganda y atacaron cerca de 120 comunidades. Cientos de personas fueron asesinadas, miles de viviendas destrozadas y unas 350 mil personas desplazadas. La violencia llegó después que el año pasado, EE.UU. interrumpiera abruptamente el apoyo a los esfuerzos para mantener la paz en Congo y otros lugares, como parte de las políticas “EE.UU. en primer lugar” de Trump.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Nick Turse. Turse es escritor y colaborador de Vice News. El título de su artículo es “A Slaughter in Silence: How a brutal ethnic cleansing campaign in DRC was made worse by Trump’s 'America First' policies and the world’s neglect”(Una matanza silenciosa: cómo una brutal campaña de limpieza étnica en República Democrática de Congo empeoró con las políticas “EE.UU. en primer lugar” de Trump y el abandono del mundo).