Mientras tanto, el cierre parcial del gobierno comienza hoy su 28º día, con advertencias de gobiernos estatales y locales de que los programas de seguridad social podrían sucumbir a la presión. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, advirtió el jueves que si el cierre se extiende hasta marzo, 1,6 millones de residentes de Nueva York de bajos ingresos perderán beneficios porque la municipalidad gasta 500 millones de dólares al mes en ayuda federal para cupones de alimentos, asistencia de alquiler y almuerzos escolares.
Bill de Blasio expresó: “Me reuní esta mañana con líderes del clero. Les pedí que se preparen para ayudar a los miembros de nuestras congregaciones de todas las maneras posibles, comenzando con los alimentos. Pero la realidad de perder medio millón de dólares al mes es demasiado abrumadora. No podremos darles a las personas todo lo que necesitan. Simplemente no podremos”.