Miles de israelíes de origen etíope tomaron el miércoles las calles de Tel Aviv para protestar por el asesinato de Yehuda Biadga, perpetrado por las fuerzas policiales. Biadga, un hombre etíope-israelí de 24 años que padecía una enfermedad mental, sostenía un cuchillo cuando recibió los disparos que le causaron la muerte. Su familia había llamado a la policía para solicitar ayuda y le informó de su enfermedad mental. Los manifestantes bloquearon el tráfico en una carretera principal para denunciar la brutalidad y el racismo de la policía.
Michal Avara Samwel: “Estamos aquí. Llevamos tantos años soñando con ser parte de la sociedad israelí, y hoy decimos: ‘No más violencia contra nosotros’”.